Sin embargo, la serie no se caracteriza -precisamente- por ponerlo fácil. Si hemos aguantado 99 episodios sin boda (que bodas ha habido, fallidas, de poca monta, etc.), podemos aguantar más. Al menos esa es la teoría, que empieza a diluirse entre tramas sin sentido, por cierto. Pero esta semana, esta semana (aprovechando el episodio 100), en Águila Roja se han superado con un invento fatídico que, atención, les ha supuesto perder 2,3 puntos de cuota de pantalla, cerca del medio millón de espectadores. Pero, ¿tan malo fue? ¡Alerta spoiler!
He leído en un importante medio especializado en televisión que este capítulo fue un poco à la timburtiana. Yo prefiero citarme a mí mismo, cuando escribí hace dos semanas que en la serie los giros de guión los elige el caballo y, añadir, que esta vez lo emborracharon primero. Así que he decido que, si ellos se marcan un capítulo friki en una ocasión tan oportuna para reconducir la serie, yo no voy a ser menos con estos recap-troll a los que os tengo ya acostumbrados.
Qué es eso.
Antes del casorio
Despelote. Así es como empieza el especial número 100 de Águila Roja. Con el despelote de dos mujeres que son, según Satur, la despedida de soltero de su amo. Un Satur que aparece en escena entonando una flauta dulce mientras las otras dos, venidas directamente de la sexy Torremolinos, se refriegan contra Gonzalo. ¿Esto era una serie infantil? ¿En algún punto de su historia?
Pero se trata de “un periodo de reflexión antes del casorio” que el maestro no está pensando en disfrutar. Satur asegura que si hubiese tenido despedida de soltero ahora no estaría casado, porque hubiese tenido ese tiempo para pensar. Pero este episodio no va de nada de esto. Este capítulo comienza de verdad cuando a Satur se le cuela Han en un hoyo, en el bosque.
El joven heredero chino no entiende nada, y quiere salir (aunque tampoco lo expresa mucho, la verdad). Me pregunto si sus padres habrán pensado que ya que el niño está como de Erasmus, pues ya que se quede por aquí. ¿No? Satur comienza a contarle una historia al niño, para que se tranquilice, y es aquí cuando empieza EL DESPROPÓSITO MÁXIMO, en el que cada actor recibe otro personaje muy distinto al habitual, en una historia inventada.
Despropósito
Satur viene a recuperar la Comarca de la Felicidad, un lugar que (aunque pueda parecer el sitio en el que el Águila dejaba a sus salvados) está repleto de magia y otras cosas fruto de la imaginación del criado. Un lugar gobernado por los tres hijos del rey de la Comarca (ojalá en plan El Señor de los Anillos): Jorge I (impersonado por el Cardenal), Jorge II (Satur) y Jorge III (Gonzalo), porque el rey tenía una imaginación de mierda.
Este episodio viene patrocinado por Milka.
Los tres viven una torre cochambrosa y enana en medio de un lago, con Bernabé, su mayordomo que es una oca. MADRE MÍA DEL SEÑOR CÓMO ESTÁN LAS CABEZAS. Duermen los tres en la misma cama, y se despiertan sobresaltados ante la noticia de que uno de ellos se debe de casar. En seguida Jorge II hila en que el casado heredará la comarca, mientras que Jorge I hace de tonto y ya está, no hace nada más. Pero es el que va a casarse.
Y una vaca rosa. SALE UNA VACA ROSA. Veréis cuando la vea nuestro amigo el conde de Valseca, se vuelve loco. La vaca da batido de fresa, por supuesto, y ahí vemos a Bella (Lucrecia), ordeñando bien al bicho mientras recibe la visita de su amado, Cornelius (que es Hernán y menudo nombre le han puesto, cómo de bien le pega a cualquier novio de la Marquesa). La madre de Bella (el tendero de Aída, en otro giro argumental que le debemos al caballo guionista), no está nada de acuerdo con esa relación, ya de 15 años.
Haced que pare
Mientras Jorge III se come una pera e investiga con una lupa cosas, recibe la visita de Cornelius, para que le ayude con lo de Bella en la conversación más absurda que he visto yo en la televisión. Fuera de Gran Hermano. Por su parte, el príncipe le enseña su último invento, que viene a ser un exprimidor. ODIO ESTA SERIE, HACED QUE PARE.
¿Queréis frikis? Eh, ¿queréis?
Una que va a presentarse como candidata a mujer de Jorge I es el personaje de Soledad (que se llama Vericueto), que vuelve a ser el de siempre de la actriz, el de Los Hombres de Paco, y el de El Barco. Aunque ojalá con acento murciano. Bueno, resulta ser la única en presentarse, así que Jorge I empieza con las preguntas de la selección: si le gusta la tarta o si sabe jugar al teto. W.T.F. Ella dice que no ha jugado nunca, pero es voluntariosa y aprende rápido. LO QUE SIGNIFICA QUE SÍ.
Comienza la celebración y encuentran la cabeza de su padre el rey dentro de una tarta. Lo mató el pastelero, que no sabe por qué pero lo mató porque no quiso repetir pastel. Jorge III le perdona y ale, ya está. Jorge II no está de acuerdo y decide que es hora de prohibir ciertas cosas al pueblo.
Esta no la he tocado, prometido.
Desprohibir
Se prohíben las capas, hablar bajito y los grupos de más de uno, entre otras cosas. Todo mientras no dejan de cebar al pastelero, que muere de empacho de nata. El trovador (Nuño) se revela y se lía a tartazos, lo que enfada a Jorge II, que se vuelve un poco queda inaugurado este pantano y prohíbe la música.
Jorge I amenaza con desprohibir sus prohibiciones, así que su hermano decide que se casará primero, para así ser él el rey. Contrata a Cipri, que odia la felicidad (¡como en la serie!) y tiene seis dedos; será su guardia personal. También crea el dinero, que se suma a la lista de críticas sociales que se supone que trata el episodio, malamente. Se dan cuenta, por ejemplo, que quien tenga más jorges tendrá más cosas, y quien no, no tendrá nada. Y yo me pregunto, ¿cuántos jorges ha costado este capítulo/ida de olla?
Jorge II no encuentra esposa, hasta que se cruza en su camino Bella, a la que ordena que preparen para la boda. Y a Cornelius le detienen por robar una fresa. Además nos presentan a unos padres (Mariana y el de la guardia este que nunca sé cómo se llama), que echan de casa a su hija (Irene) porque no se parece a ellos. Porque es guapa, vamos. Jorge III ve la situación y llora, por lo que vemos que la felicidad empieza a escasear.
Altamente cualificado
En el momento de la boda de Jorge I y Vericueto (¡el cura es el pelirrojo de Los Hombres de Paco!), el árbol del amor les cuenta que van a tener dos hijos y una amante: “Bueno, no pasando de una…” Les interrumpe Jorge II, asegurando que se casará él primero, con Bella. Y se besan y se casan, mientras los guardias se llevan preso a Jorge III.
Mocito siempre en el lugar de la noticia.
En un tejado, el trovador se encuentra con un pastelero (Alonso) y hablan. Hasta en los capítulos especiales sin sentido ninguno tienen estos unos papeles de mierda. Por culpa de la infelicidad, la vaca se vuelve negra, igual que su leche, que sale agria. Y Cornelius, cuando se entera de la boda de Bella, ya no sabe qué hacer con su vida. La madre de la muchacha, por cierto, le propone que se casen ellos, que la diferencia es mínima.
Bella tiene todo el dramón encima de haberse tenido que casar a la fuerza cuando, además, Jorge II le recuerda que es su noche de bodas y que “he hecho un cursillo amatorio y estoy altamente cualificado”. Ojalá cursillo amatorio en el CCC. Además Jorge II se come de cena a Bernabé, la oca. El personaje que más me había gustado. Y usa la licuadora de su hermano para torturar a Cornelius, por qué no.
Una tele
Jorge III no tiene donde ir y se queda en plena noche en medio de la calle, nevando. Hasta que se encuentra en su camino a Gandalf el Gris (el Rey, en la programación habitual). Gandalf le acompaña a una cueva donde hay UNA TELE. También le dice que tiene que salvar la Comarca y le entrega el traje del Águila Roja, que según él empezó siendo una bufanda.
Ojalá (OMG ES DOC EL DE REGRESO AL FUTURO)
En la torre, Bella utiliza toda la tela de su habitación para escapar por la ventana, incluso la de su vestido. Escucha los gritos de su amado y va en su busca, así, al aire. Esta serie no desaprovecha ningún capítulo para enseñar carne. Creo que es la primera vez que utiliza, de hecho, pixelado para taparle lo que viene siendo el hornito a la muchacha.
Jorge I va en busca de III y le pide ayuda, así que Gandalf le otorga la catana, a juego con el traje. Águila Roja no pinta NADA este episodio, que parece que no puede empeorar PERO SÍ. El cuento termina cuando Jorge II trata de matar a III, pero I le clava un puñal en la espalda. Y de vuelta a la realidad, Gonzalo va en ayuda de Satur para sacar a Han del hoyo. Y ya está, se acaba.
OJALÁ.
Un fuerte aplauso para Irene, el único personaje que ha salido MENOS que de costumbre.
Y, en serio, que alguien me explique qué ha sido esto. Yo es que no tengo palabras, así que prefiero recurrir a Ylenia: