El ave estaba posada en el palo de un alambrado y para mi sorpresa no salió volando cuando pasé con el coche a su lado, incluso me detuve unos metros adelante para que la luz me quedara mejor y así desde la ventanilla pude hacer varias fotografías de las cuales elegí las que salieron mejor. Estimo que permaneció posado porque tenía restos de una presa entre sus garras, usualmente estas aves no toleran mucho a los vehículos que se detienen o que pasan muy cerca suyo estando a baja altura.





