Foto: Grupo PP Ayuntamiento de Madrid
NO CORREN BUENOS tiempos para la expresidenta madrileña. Y, como suele suceder en política, cualquier situación mala es susceptible de empeorar. Al lento goteo de noticias, sobre todo judiciales, que vienen a enmendar su gestión como máxima dirigente del PP de Madrid, se suman ahora una serie de hechos, no de su etapa anterior a esa responsabilidad, sino cuando ya ocupaba el cargo desde hacía años.Lo último, como adelantó El Mundo, es que la patronal madrileña CEIM realizó una aportación en 2007, durante la presidencia de Gerardo Díaz Ferrán, de 100.000 euros a Fundescam, la fundación del PP de Madrid, investigada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.Es lo que se desprende de la investigación interna puesta en marcha con gran celeridad por el actual presidente de CEIM, Juan Pablo Lázaro, para aclarar si la patronal madrileña destinó fondos a financiar campañas del PP madrileño en 2007.Según publicó El Mundo, la documentación manuscrita hallada por la Guardia Civil en el domicilio del exgerente del PP de Madrid Beltrán Gutiérrez muestra pagos con la anotación "Diego León", el nombre de la calle madrileña donde está la sede de CEIM.La táctica hasta ahora de Esperanza Aguirre pasaba ha consistido en desmarcarse diciendo que ella no era la responsable, que no estaba en eso porque había otras personas encargadas de esas cuestiones, o que ya dimitió por su responsabilidad “in vigilando”.La cuestión ahora es que ella ya no está a los mandos, no tiene el control del partido y en su propia casa, los nuevos responsables, comienzan a darla por amortizada.No le va a resultar fácil a Aguirre mantenerse firme para que no la tumbe este vendaval. A medio plazo, la dirección nacional del PP tendrá que decidir qué hacer con ella y, a día de hoy, no se encuentra ni mucho menos en la mejor de las posiciones para repetir como candidata a la alcaldía.
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