Ahed Tamimi, de 16 años, se encuentra en un calabozo esposada de pies y manos. Aunque un juez militar la condenó esta semana a continuar en prisión "otros cuatro días", crecen las voces en Israel que piensan que hay que ceder para no "convertirla en una mártir de la resistencia", mientras otros piden para ella desde veinte años de cárcel a la cadena perpetua.
Así lo informó este jueves, Manuel Pineda, cofundador de Unadikum que mantiene estrechas relaciones con la familia Tamimi. En declaraciones a la prensa, Manu se mostró muy preocupado por la situación de Ahed, por su madre Narimam y por una prima de la chica, Nur. Sobre ellas pesan doce cargos, incluido el de "incitación al terrorismo".
Las tres fueron detenidas el pasado 19 de diciembre en su pueblo, Nabil Saleh (Cisjordania), en el curso de unas manifestaciones de protesta contra la decisión del Gobierno de Estados Unidos de reconocer a Jerusalén Este como la capital de Israel.
Ahed, se ha convertido en un icono de la resistencia palestina y en las redes del mundo árabe se dice que "ella vale más que mil hombres".
La joven al cumplir los doce salió en un video, que se hizo viral, mordiendo a un soldado israelí que estaba pisoteando a un hermano suyo que estaba escayolado.
El pueblo de Ahed tiene seiscientos habitantes y fue ocupado por Israel hace cincuenta años.
Tamimi es una de las tantas menores de edad arrestadas por el ejército sionista con el propósito de ser "interrogadas" sobre supuestas actividades ilegales. Portavoces del ejército confirmaron que sobre Ahed pesa la acusación de "agredir a un soldado".
"Ella discutió con las Fuerzas de Defensa sionistas porque le habían disparado a su primo Mohammad, de 15 años", según contó su padre. La versión israelí es que estaban "tirando piedras".
Según el Comité para Asuntos de los Presos Palestinos, el número de palestinos detenidos por las fuerzas de seguridad israelíes, desde que el presidente estadounidense Donald Trump declarase a Jerusalén como capital de Israel el 6 de diciembre pasado, se elevó a 610, entre ellos 170 menores.
El arresto de la familia Tamimi fue como el fuego que esperaba la pólvora dormida de la comunidad internacional para reaccionar. Desde hace días están inundadas las redes sociales de mensajes que piden la liberación de madre, hija y prima, bajo las etiquetas #FreeAhedTamimi y #LibertadAhedTamimi.
Fuentes: Rebelión/Agencias/Facebook