Hay mil caminos que te pueden llevar a ver una película. El mio, para ver “Mañana empieza todo”, ha sido al ver que en la cartelera estaba una nueva película de Omar Sy, ese gran actor, de calidad y tamaño (190 cm.), al que la mayoría conocimos en "Intocable", y algunos volvimos a degustar en "Samba" (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/09/menos-samba-y-mas-trabajar-estas.html).
Tras enterarme además, porque uno tiene que asegurarse en dónde invierte el poco dinero que tiene, que en Francia ha sido uno de los éxitos de la temporada, siendo, siendo, además, él, Omar Sy, uno de los actores mimados, desde hace tiempo, por el público francés, que entiende mucho, en especial, de su cine. No lo dude, y no me he sentido defraudado.El argumento gira sobre Samuel, un alocado joven francés que vive una disipada vida en una playa del sur de Francia. Un día, uno de sus ligues, le deja un bebé de pocos meses, su hija: Gloria. Decidido a devolver la niña a su madre, Samuel va a a Londres, con el bebé en brazos intentando encontrarla, pero no tiene éxito. Samuel y Gloria vivirán en Londres durante ocho años, hasta que un día la madre de Gloria regresa a sus vidas para intentar recuperar a su hija.
No es una historia original, sino un remake de "No se aceptan devoluciones" (2013), en su momento la película mexicana de más éxito.
Lo mismo que en los dos anteriores trabajos mencionados de Omar Sy, éste dirigido por Hugo Gélin, bajo una capa de comedia, que lubrica, especialmente las emociones, y cualquier mensaje para que entre mejor, en esta película sí se puede decir que se habla de lo divino y de lo humano; de los miedos, a la muerte, pero también a la vida; del "mañana", pero sin olvidar nunca el ahora.
Con unos decorados, y escenarios, en los que no se ha escatimado nada, y queda evidente el respaldo económico que tiene la producción, el guión está hecho a medida de un actor/showman que en este caso, además, está acompañado de una niña, Gloria Colston, que está a muy poco de resultar insoportable, pero que sale indemne en ese tour de force de acaparar la atención del espectador.
Por otro lado, a Clémence Poésy, muy conocida a raíz de su participación en la saga de Harry Potter, le toca bregar con el nada agradable papel de una madre de ida y vuelta.
Si habláramos de un coche, diríamos que por el mismo precio de un vehículo familiar, tenemos otro con las mismas prestaciones de uno de alta gama, sin que todo el mundo se quiera sacar una foto junto a él; y eso, algunas veces, es toda una ventaja.
Un secreto antes de terminar: Hoy considero que la película me ha gustado mucho más que lo que pensaba ayer. Y eso, creo que es bueno.
Y un último consejo: Si va a ver esta película, sin rimmel se encontrará mucho más ... cómod@.
*FOTO: DE LA RED