Revista América Latina

Ahora los pueblos | La ciencia está en la calle (II)

Publicado el 19 octubre 2024 por Jmartoranoster

La ciencia y la tecnología son territorios en disputa.

Gabriela Jiménez

En una agradable conversa, nuestra ministra de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez, hizo un recorrido por temas significativos en esta materia para nuestro país: la constitución de un Sistema Nacional de Ciencia y las acciones emprendidas para incentivar el pensamiento científico en nuestros niños y niñas. Tales asuntos los abordó de forma didáctica, colocándolos al alcance de la ciudadanía.

Con la llegada del comandante Hugo Chávez al gobierno, se abrió un compás de participación desde los pueblos indígenas, la mujer, la juventud y los adultos mayores, que dio como resultado una explosión de saberes y conocimientos que ha revolucionado las formas de hacer ciencia y la innovación tecnológica en Venezuela.

Sistema Nacional de Ciencia

Nosotros no nos gobernamos por el sistema de ciencia del mundo, que, además, es hegemónicamente estadounidense. Nuestro reto es generar capacidades humanas propias, que además nos vean con nuestros propios ojos y nos piensen con cabeza propia, y consolidar un Sistema Nacional de Ciencias para propiciar una explosión científica. En el mundo, la ciencia y el desarrollo de las tecnologías siguen siendo un privilegio de los países hegemónicos.

La tecnología es la aplicación de conocimiento científico, es el conocimiento posible para hacer las cosas y, por supuesto, responde al interés de generar bienes para el mercado; de patentar el conocimiento que luego se venderá como mercancía en artefactos. Los indicadores para medir la productividad científica del mundo es contra artículos científicos arbitrados que los leen solo sus pares, o por registro de patentes de innovación propia intelectual. Entonces, esos son los indicadores de «la productividad científica [los cuales] responden a un modelo civilizatorio que está impregnado por todas partes del capitalismo».

Nosotros tenemos un Observatorio Nacional de Ciencia y Tecnología que tiene 43 años de fundado; es decir, es más antiguo que la revolución. Su tarea es levantar el parte de los científicos y las científicas que estamos en Venezuela, con sus indicadores de productividad en formación de talento en áreas en las que se desempeñan proyectos de investigación. Hoy dichos proyectos son financiados por el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología, creado por el comandante Hugo Chávez en nuestra Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología.

En Venezuela, quien está haciendo ciencia en este momento es el Estado. La infraestructura es financiada por el Estado para ponerla al servicio de las capacidades del pueblo inventor e innovador. Eso solo es posible garantizando los recursos para la gestión de la creación del conocimiento.

Nuestra Ley Orgánica de Ciencia y Tecnología establece la universidad como un actor fundamental para la creación científica: «… aunque las nuestras hoy se reduzcan al claustro y a las autoridades académicas y no dialoguen con las comunidades». Los científicos formados en nuestras universidades normalmente no se sienten parte del pueblo, y el pueblo siente que los científicos no son suyos, pero todos se han formado en las universidades públicas del país. No hay ninguna universidad privada que forme científicos. El nuevo científico debe comprender esa realidad y buscar soluciones a los problemas del pueblo.

Nuestros niños y niñas aprenden ciencia trabajando en equipo

Nuestros niños y niñas están incluidos en la producción científica, a través del Programa Nacional Semilleros Científicos, la ruta científica y los núcleos de robótica que funcionan en los Infocentros, en las comunidades. Hoy tenemos 197 mil 832 niños, niñas y jóvenes participando en estos programas.

Los niños y niñas aprenden ciencia trabajando en equipo programando en software libre, que integran en circuitos electrónicos, que también son hardware libre, para diseñar sus dispositivos. De alguna forma hacen matemáticas; comienzan a concebir el pensamiento estructurado. Los grupos de Robótica Educativa no son individuales, son equipos, porque nosotros apostamos al encuentro en la complementariedad y «esa complementariedad construye tolerancia a la diversidad de pensamiento». El trabajo colectivo nos permite construir también la solidaridad entre los compañeros para llegar a un fin común, y es una actividad didáctica, recreativa y lúdica. Entonces ellos van a jugar robótica y lo que está ocurriendo es que están aprendiendo.*

Anabel Díaz Aché

*Segunda parte de la entrevista realizada a la ministra del Poder Popular para la Ciencia y la Tecnología, Gabriela Jiménez, el 24 de septiembre de 2024.

Ahora los pueblos | La ciencia está en la calle (II)

Volver a la Portada de Logo Paperblog