TRADUCCION: Cora Tiedra
AUTOR: Morris Gleitzman
EDITORIAL: Kailas
ISBN: 978-84-89624-72-6PAG: 178PRECIO: 14,90€
SINOPSIS:Una vez supe que mi abuelo Felix tuvo una infancia terrible.Entonces descubrí lo que los nazis hicieron a su mejor amiga Zelda.Ahora entiendo por qué Felix hace las cosas que hace. Al menos me tiene a mí.
Yo también me llamo Zelda.Ésta es nuestra historia.
UNA VEZ comencé un libro que me atrapó desde la primera hoja, ENTONCES decidí que tenía leer la trilogía completa y AHORA con este libro, colorín colorado, esta trilogía se ha terminado. Tenía muchas ganas de saber qué le había deparado la vida a Félix tras el duro final de la segunda novela, donde él terminaba diciendo:
Algún día, en el futuro, cuando el ejército de Reichmal Crompton derrote a los nazis, saldré de aquí y seré la mejor persona que pueda durante el resto de mi vida.Lo que no me esperaba en ningún caso era encontrarme a un Félix con 80 años encima (después de dejarlo con 10 años en la segunda novela) y a su nieta como narradora. Eso se llama dar un giro de tuerca que seguro sorprenderá a más de uno. Debo confesar que he echado de menos a Félix como narrador. Esperaba que la historia arrancara más o menos desde el punto en que terminaba el libro anterior y me hubiera gustado saber qué fue de su vida hasta llegar al momento actual en el que transcurre la novela.
Ahora, Félix vive en Australia, es un estupendo médico ya jubilado y está a cargo de su nieta Zelda, mientras los padres de ésta trabajan como voluntarios durante tres meses en África.
Si a Félix se le coge cariño desde la primera hoja de "Una vez", aquí ocurre lo mismo con Zelda. La niña es un encanto y él el mejor abuelo que puede tener. Está claro que sí se esforzó por ser la mejor persona que podía, y aunque ha tenido una vida plena, una parte de él se quedó para siempre en Europa, aunque cierto sentimiento de culpa viajó dentro de él y se quedó a vivir allí para siempre.
Zelda es consciente de que lleva el nombre de alguien que fue muy importante para su abuelo durante la Segunda Guerra Mundial. Conoce casi toda la historia de la “auténtica” Zelda y como ella dice lleva un nombre de segunda mano. Su relación es maravillosa y Zelda nos transmite en todo momento el cariño y admiración que siente hacia Félix. Se preocupa por hacer feliz a su abuelo al que considera un héroe no sólo por sobrevivir a la época que le toco vivir, sino por todas las personas a las que curó siendo médico y siempre está pendiente de él. Zelda es nueva en su colegio y comienza a ser acosada por unas compañeras, pero intenta que Félix no se entere y busca solucionar los problemas por sí misma.
La historia está narrada por una niña de 11 años, lo que la hace más tierna si cabe, pero es que además Zelda se hace muy simpática con sus pensamientos, razonamientos e ideas. A veces las cosas no le salen bien y piensa que la auténtica Zelda lo haría mejor, o sería más valiente. La verdad es que se compara con ella constantemente y siente que no está a su altura.
Vale, ella era increíblemente valiente y decidida. Vale, era inteligente, adorable y nunca perdía la esperanza. Sí, ella sabía como animar a Felix cuando lo necesitaba. Sí, ella hasta sabía animara las gallinas.¿Pero ella nunca se paró a pensar en lo difícil que le iba a poner las cosas a otras personas por ser tan perfecta?Ella es muy consciente del momento histórico que le tocó vivir a su abuelo. Sus padres se lo han explicado y me encanta cuando puntualiza detalles de la vida de Felix, como por ejemplo que su abuelo siempre lleva algún jersey porque de pequeño pasó mucho frío, que nunca tira comida porque de pequeño pasó muchísima hambre y que siempre tiene bebidas en la nevera porque de pequeño pasó mucha sed, sin embargo todavía le quedan cosas por descubrir sobre Félix.
Zelda, siempre con ese lenguaje infantil, nos irá contando detalles de la vida de Felix y se enfrentará con él a un terrible desastre natural que hará que éste tenga que encarar de nuevo sus miedos y demonios e intentar conseguir esta vez lo que en otro momento y lugar no pudo lograr.
Morris Gleitzman
En conclusión tengo que decir que la novela se lee en un suspiro, que el lenguaje ágil, ingenuo y tierno de la protagonista hará que las páginas pasen solas, que si has leído los dos anteriores y ya conoces a Félix te sentirás también un poco su nieta/o y no puedes dejar de leer este libro y que aunque en mi opinión no es el mejor libro de la trilogía (para mí lo es el segundo), es un final más que digno para esta historia, sobre todo por la esperanza que destila. Desde luego si algo destaca en estas novelas es la capacidad del ser humano para resistir en las peores circunstancias, la fuerza del amor y el poder de la amistad más allá de cualquier otra cosa.
En principio y tal como dice el autor al final, las novelas se pueden leer de forma independiente, pero de verdad que yo os recomendaría hacerlo en orden para disfrutar de un protagonista inolvidable como es Felix, para entender como el niño optimista y protector, el niño que inventaba historias para suavizar la realidad se ha convertido en el hombre que es hoy. Magnífica esta trilogía para adultos protagonizada por niños.
Voy a darle 4 gusanitos porque como dije al principio me hubiera gustado que fuera Félix quien continuara con la narración después del segundo libro, pero también os digo que si la novela estuviera editada en un solo tomo y la hubiera leído de tirón, lo más probable es que al final teniendo que hacer una sola valoración se hubiera llevado los 5.
Tengo que agradecer a Rocío Bernuz, de la Editorial Kailas, que me haya mandado este ejemplar que me llegó a casa el mismo día que salía a la venta. La verdad es que estaba deseando leerlo, así que le envíe un mail a la editorial preguntando cuando llegaría a las librerías, pero con tan buen tino, que ese mismo día lo mandaban a imprenta y se ofreció a mandarme un ejemplar para cerrar esta historia. Así que muchas gracias, de verdad.
Fotografía:
-autor: http://eltxokitoleemos.blogspot.com/2008_11_01_archive.html