Ahora puedes pasar 'Una noche en el Château', la casa de Bugatti

Bugatti ofrece pasar una noche en el Château Saint Jean que adquirió Ettore Bugatti en 1928 para recibir invitados, clientes, pilotos de carreras y luminarias

Desde que Ettore Bugatti lo compró en 1928, el Château Saint Jean ha sido un lugar maravilloso. Nunca un hogar para la familia Bugatti, sino un lugar para recibir invitados, clientes, pilotos de carreras y luminarias, conserva, hasta el día de hoy, muchas huellas de Ettore y su familia. Solo unos pocos privilegiados tienen la oportunidad de visitar el castillo y ningún visitante ha tenido la oportunidad de pasar la noche en sus terrenos históricos. Hasta ahora.

Construido por primera vez en 1857 por la familia Wangen de Geroldseck, sus paredes resuenan con los sonidos de lujosas cenas organizadas para la élite del siglo XX. Sus escalones de entrada están desgastados para siempre por los invitados de Ettore que ascienden para una visita que nunca olvidarán. A menudo conducidos en el Type 41 Royale personal de Ettore Bugatti, el automóvil más lujoso jamás creado, los visitantes llegaban a través de un arco de piedra adornado, construido dentro de una sección de ruinas del siglo XV , curvado suavemente (aunque sin propósito) en una forma que recuerda al Bugatti. radiador. Siempre era una ocasión.

La cena se llevó a cabo con la misma precisión que Ettore Bugatti aplicaba a la ingeniería y diseño de sus autos. Agregó una Orangerie a los terrenos del Château, en parte para que sus invitados pudieran disfrutar de ingredientes recién cultivados desde adentro. Diseñó una máquina para hacer pasta de su propio diseño, construyó un gallinero para entregar huevos recién puestos e incluso creó mesas personalizadas con sus propios cubiertos personalizados, todos grabados con sus iniciales. Para Ettore, el tiempo pasado en el Château debería ser un reflejo de un automóvil Bugatti: perfecto en cada detalle.

Hoy, el Château continúa en gran parte como lo había hecho. Ahora es el hogar de Bugatti Automobiles y un sitio con un atractivo casi magnético para los entusiastas del automóvil. Es verdaderamente diferente a cualquier otra instalación de un fabricante de automóviles en el mundo, llena de historia y rodeada de bosques antiguos y manadas de ciervos errantes. Sigue siendo una parte tan importante de la historia de Bugatti como modelos icónicos como el Type 35, Type 41 o Type 57. Y para descubrir exactamente por qué, se invitó a un número muy selecto de invitados especiales a pasar 'One Night at the Château'. .

"El Château Saint Jean es una parte tan importante de la historia de Bugatti como cualquiera de nuestra gama histórica de vehículos. Se convirtió en parte de la leyenda y sigue siendo un lugar muy especial tanto para nosotros como para nuestros clientes. Aunque ya ofrecemos una 'Experiencia Molsheim' de un día de duración a nuestros clientes, pasar 'Una noche en el Château' nos permite sumergir a los huéspedes más profundamente en la marca Bugatti, pasada y presente, ofreciendo algo que muchos de ellos desean: una conexión más profunda con nuestra historia y nuestro fundador epónimo. A medida que continuamos desarrollando nuevas experiencias para nuestros clientes, el programa 'One Night at the Château' podría convertirse en una parte importante del futuro de Bugatti", señaló el presidente de Bugatti Automobiles, Christophe Piochon

Aislado en 23 hectáreas de terreno, el Château es un oasis de tranquilidad. El alojamiento de los huéspedes para esta experiencia se crea en el espíritu del propio Ettore; cuidadosamente considerado en cada detalle, desde su ubicación hasta su mobiliario. La cúpula geodésica transparente permite a los huéspedes relajarse con calidez y comodidad mientras se sumergen en el entorno natural del Château, incluida su manada de ciervos salvajes. Por la noche, su vista es un cielo nocturno iluminado con miles de estrellas que brillan intensamente. Ettore siempre prestó especial atención a los muebles y la decoración del Château: su padre, Carlo, era diseñador.

Pero hay mucho que explorar primero. Los extensos terrenos del Château se restauraron por completo a su antigua gloria a principios de la década de 2000, incluidos los espectaculares Remise Nord y Remise Sud, convertidos en establos después de la Segunda Guerra Mundial. Ettore mismo amaba los caballos. Incluso hizo que las puertas de sus talleres estuvieran equipadas con placas de bloqueo de su propio diseño que permitirían que los animales las abrieran con un suave movimiento de cabeza, lo que significaba que no tendría que desmontar. La inspiración de Ettore está en todas partes en Château Saint Jean.

Detrás de las puertas del Remise Nord hoy en día hay un tesoro del pasado de Bugatti. Un Type 41 Royale, un pionero del ultra lujo, se sienta al lado de un Type 35, el auto de carreras más exitoso de todos los tiempos. Estos, junto con la exhibición de un Type 56 totalmente eléctrico, muestran el puro genio de la ingeniería de la marca. Es una oportunidad para que los invitados toquen y sientan las primeras creaciones de Bugatti, en el lugar a tiro de piedra de donde se construyeron originalmente.

No más claro es el vínculo ininterrumpido entre el pasado y el presente en Bugatti, que al experimentar la evolución de los autos para usar el famoso Macaron. Durante su única 'Noche en el Château', los invitados viajaron en un Bugatti Tipo 51, siendo testigos del cuero agrietado que resulta de toda una vida de disfrute continuo. Desde las sensaciones extremas del auto hiperdeportivo Chiron Super Sport 1 , los invitados experimentaron la emoción cruda y visceral de un verdadero corredor de Grand Prix. Separados por casi un siglo, estos dos automóviles aún están unidos en su dedicación para abrir nuevos caminos en el rendimiento a través de un compromiso inquebrantable con la excelencia en ingeniería.

Con una nueva apreciación por Bugatti, los invitados dieron un breve paseo por un camino de grava frente al Château hasta el Remise Sud, decorado con muebles Bugatti y hogar de los primeros pasos de la creación de Bugatti: la personalización del automóvil. Es aquí donde los clientes pueden explorar una selección de colores, acabados y adiciones a medida para su automóvil. Las pantallas de alta definición y los parlantes Bugatti 'Royale' a medida de TIDAL con diafragmas de diamante brindan una representación visual y de audio casi real y que abarca todo de su futuro automóvil Bugatti. En otra parte de la sala, el revolucionario sistema de propulsión W16 se exhibe con orgullo, revelando toda la belleza de su ingeniería.

Al salir por las puertas de Remise Sud, los huéspedes pasan por Orangerie, que hoy en día es un lugar tranquilo y silencioso para relajarse o incluso jugar una partida rápida de billar. Una mesa de billar Bugatti de IXO se alza con orgullo en el corazón de la luminosa Orangerie, su acabado de fibra de carbono teñido de azul se hace eco de la construcción de los modelos modernos de Bugatti. Los costados de los cajones están fabricados con aluminio mecanizado CNC, cepillado y anodizado, mientras que los bolsillos para bolas están hechos de acero inoxidable y están forrados con cuero. En la Orangerie se une otro vínculo con el genio visionario de Ettore Bugatti: un Bugatti Baby II, que es una reencarnación totalmente eléctrica a escala del 75 % del Type 35. El automóvil es un homenaje al Bugatti Baby original, un modelo medio Scale Type 35 creado para el hijo de Ettore, Roland, en 1926.

A través de las paredes de vidrio de la Orangerie se asoma una vista de un edificio moderno de estilo atemporal: el Bugatti Atelier. Perfectamente integrado con su entorno natural, el Atelier es la cuna de la creación de la moderna gama de autos hiperdeportivos de Bugatti. El proceso de ensamblaje tranquilo y preciso ocurre a poca distancia de donde se construyeron los vehículos Bugatti bajo la dirección del propio Ettore, y los visitantes disfrutaron de una visión rara vez vista de la delicada artesanía iniciada en Bugatti.

Pero si bien el Château siempre se ha asociado con los vehículos de Bugatti, es igualmente conocido por su lujoso entretenimiento. Incluso hoy en día, cualquier 'Noche en el Château' debe culminar con una cena extraordinaria. Para estos invitados privilegiados, de visita durante las cálidas y doradas tardes de verano, esta cena comenzaría en el parque del Château con un exclusivo aperitivo. Tres añadas especiales de Champagne Carbon proporcionaron el acompañamiento perfecto para un cielo teñido de naranja y rojo por la lenta puesta del sol. Cada uno de los Champagne Carbon ƎB.01, ƎB.02 y el último cuvée ƎB.03, un Blanc de Blancs 2013, estaban disponibles para el disfrute de los invitados.

Con la última luz de la tarde desvaneciéndose, la mesa al aire libre se iluminó suavemente con la luz de las velas, la luna llena resplandeciente y las últimas luces dentro de las habitaciones del Château. Los únicos sonidos que se escuchaban provenían del tintineo de los cubiertos, las llamadas de la vida salvaje del bosque y la conversación tranquila que surge con una noche pasada como invitado en el Château.

Este día tan especial termina en la cúpula a cielo abierto, preparándose para una noche bajo las estrellas, rodeado de un bosque de robles, algunos de más de 250 años, llenos de una manada de 14 gamos y animados por los sonidos de la vida salvaje. haciendo eco a través del aire tranquilo de la noche. Luego, los invitados se despertarán con una nueva visión de la magia del Château Saint Jean.

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