La premisa de Please, Don't Touch Anything es sencilla: vamos a casa de un amigo y, mientras éste se toma una ducha, nos deja solos delante de una especie de caja con un botón rojo. "¡No toques nada!", nos advierte, pero eso son palabras vanas en nuestros oídos de jugones consumados, ¿verdad?.
Al final tocaste, ¿verdad?
Lo que vendría a continuación son una sucesión de puzzles de lógica con dificultad creciente (algunos terriblemente difíciles), que se basan únicamente en lo que vemos en la pantalla estática de nuestro ordenador: la caja, con más cachivaches que al principio, cajones que se abren, etc., y un papel colgado en la pared que nos proporciona algunas pistas, amén del pequeño monitor de fósforo verde anexo a la caja. Parece que si fallamos y no somos capaces de resolver los enigmas una vez que 'tocamos' el botón (y mira que nos advirtieron), todo se irá literalmente al carajo tras una espectacular explosión nuclear.Página en Steam del juego