Si lo que quieres es conseguir hacer más efectivo tu dinero en el super, un truco, es llevar un poco menos del dinero justo que crees necesitar para realizar la compra. Los supermercados, como cualquier otro negocio, están interesados en vender, por lo tanto intentan imponer promociones especiales, o alimentos en primera fila, que no son los precisos para mantener una alimentación estable y suelen ser más caros (por ser caprichos) y se llevan buena parte del presupuesto mensual de la alimentación.
Durante toda la semana, se debe realizar la lista de los alimentos necesarios. Una vez llegado el día, antes de salir del hogar, se efectuará un cálculo por encima de lo que va a costar la compra. Al resultado de la suma total de la compra, se le debe quitar un 10% y ese será el presupuesto para ir al supermercado. Es una medida que cuando estés en el comercio te obligará a extremar los artículos que son necesarios realmente y evitar los superficiales o caprichos.
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