Con la llegada del frío, vuelven las cómodas prendas de abrigo, los románticos paseos debajo del paraguas, las tazas de chocolate caliente… mmm… y con la llegada del frío también vuelven… los catarros, la manta eléctrica, el radiador… ¡y la subida del recibo de la luz! Si buscamos cómo intentar rebajar nuestro consumo eléctrico, encontramos algunas recomendaciones:
Usar bombillas de bajo consumo.
Disponer de electrodomésticos de clase A.
Apagar las luces de las estancias vacías.
No dejar los aparatos conectados en modo Standby.
Parar el horno 5 minutos antes del tiempo de cocción.
Llenar la lavadora hasta el límite de carga y lavar con agua fría… etc.
Es importante contar con una tarifa apropiada a las necesidades de consumo, y ayuda disponer de la tarifa TUR (para una potencia contratada igual o inferior a 10kW) Probamos todo lo necesario para conseguir nuestro objetivo: “ahorrar consumo eléctrico”.
Los sistemas de visualización del consumo eléctrico (Smart meters) son unos aparatos que se instalan en la línea eléctrica y permiten medir el consumo e interactuar con la red eléctrica. Estos medidores nos muestran cuánto gastan los electrodomésticos. Así podemos esperar a que la lavadora termine para conectar el lavavajillas, o parar el horno si usamos la vitrocerámica. Si no queremos estar pendientes de estas tareas, lo mejor es usar los racionalizadores de consumo. Cuando se vaya a superar el límite de la potencia contratada el sistema desconectará automáticamente los electrodomésticos no prioritarios, es decir, detendrá aquellos que puedan desconectarse mientras otros con mayor prioridad ocupen la potencia límite. Además los Smart metres indican nuestro impacto en la generación de CO2 y muestran lo que consumimos en Kw/h, o en €/h. Las versiones más extensas permiten calcular los consumos acumulados semanales, mensuales y anuales, y ver los resultados en nuestro ordenador o móvil. Estos aparatos nos indican cómo ahorrar ¡y nos ayudan a ganarle la batalla al recibo de la luz!
