Siguiendo con el ahorro en electricidad, os ofrecemos nuevos recursos:
El uso de electrodomésticos nos han facilitado la vida a lo largo de los años, mientras que antes se debían realizar todo tipo de tareas manuales, que requirían una serie de esfuerzos y rituales para llevar a cabo, hoy la comodidad es muy amplia y abarca muchas tareas del hogar. No obstante, con el uso también se puede tener un exceso de comodidad y usarlas de modo excesivo. A continuación ofrecemos algunos consejos para poder ahorrar un poco mientras se les da uso:
Tanto la lavadora, como el lavavajillas, no se deben poner en marcha salvo una vez que estén completamente llenos, para evitar que se gaste una cantidad de agua y de electricidad, sin aprovecharla al completo. En el caso de la lavadora, si además se usa los lavados de agua fría, se conseguirá ahorrar entre el 30% y el 40% de la energía necesaria y esto es debido a que así, no necesita calentar el agua.
Si hace buen tiempo, se debe evitar en la medida de lo posible de usar la secadora, ya que será usarla por comodidad no por necesidad. De esta forma, la ropa se secará de forma gratuita y se generará un ahorro al final de mes.
Cuando se necesite descongelar algún alimento, tenga en cuenta que hacerlo en el microondas o en los fuegos, conlleva un alto gasto energético, por tanto se debe evitar en la medida de lo posible previendo el uso de la comida horas o un día antes y descongelarlo en el frigorífico o al aire libre.