Revista Belleza
El color amatista es un violeta moderado transparente. Su nombre se deriva de la piedra de amatista, una forma de cuarzo. Aunque el color de amatista natural varía de púrpura a amarillo, el color amatista se hace referencia que es el color morado más comúnmente asociados con piedras amatista. La amatista es la variedad del cuarzo más apreciada. Las amatistas más perfectas se tallan para joyería, y el resto se utiliza para hacer objetos de arte. Tradicionalmente, la amatista se incluía entre las piedras preciosas más valoradas FUENTE: Wikipedia ...y de un tono moradito suave sale este ahumado que tiene un toque romanticón, precisamente por la influencia sutil de los tonos usados. Son de la paleta que les enseñé de Wet&wild (Petal Pusher) y que ya enseñe en el look rubí, pero en este caso, utilizando la otra fila de tonos. Como van a ver, insisto en que esta paleta pigmenta que te mueres. Otra cosa es que son tonos claros, que lo son, pero se trabajan estupendamente. Vamos al lío!! Como viene siendo habitual con las paletas de W&W, me pasé por el copetín las indicaciones que vienen impresas en cada una de las sombras y apliqué en el lagrimal y en el primer tercio la que se supone que era para el arco ciliar. Vamos, la más clara, cuyo color me recuerda mucho al de la aspirina infantil jajaja.
A continuación apliqué un tono más rosado (el 2º de la fila) y el que es propiamente malva, que es el último y tiene un toque shimmer muy bonito. El 3º, un tono más oscuro que tira a berenjena y de acabad mate, lo reservé para el pliegue, ya saben que en maquillajes de ojos tan brillantes me gusta el contrapunto que da rematar con una sombra mate.
A ras de pestañas inferiores tenemos el morado 4º (malva shimmer) que, en realidad, es el tono que da más entidad a todo el look. Como ven, la waterline la he perfilado con un tono rosa palo que abre mucho la mirada y da un acabado muy natural (más elegante que el blanco "nuclear").
El remate del look lo da el perfilado bien marcado en negro. Imprescindible (más abajo les cuento el porqué ajaja).
Aprovechando el aire romántico del look utilicé un labial rosado-ciruela, es de Milani, en el tono Grape Tini. Y el colorete el de la misma marca, también con un marcado tono ciruela, en el color Fantastico mauve. A este look le va perfecto el esmalte Lilac de Eyeko, ¿no creen? Una pena que hayan desaparecido, porque a mi me encantaban tanto los tonos como la duración y aplicación del producto. Además...¡la marca se ha puesto mucho más cara!! Productos utilizados....
Y ahora, la reflexión maquillística. Resulta que es la 2º vez que hago este look, vamos que lo he tenido que repetir. La primera vez que lo hice me quedó bien el trabajo de sombras, pero apliqué un delineado también en morado... Así visto, tampoco queda tan mal, ¿verdad? Pero como tengo ya por costumbre rellenar y fijar mis cejas cuando hago un maquillaje, no me había dado cuenta de que al hacer esto, perfilar en tonos oscuros es ABSOLUTAMENTE RECOMENDABLE. Eso, o dejar las cejas al natural, sin intensificarlas. Porque sino... ...sucede lo que yo he bautizado como...
"EFECTO CICCIOLINA" JAJAJA----no me digan que no!! Se resaltan tanto las cejas y los labios en detrimento de los ojos que queda bastante...rarrrrooo cuanto menos. Así que lección aprendida, ¿no creen? ¡¡BESOS!!