A lo largo de la historia se han originado en las diferentes culturas de las sociedades humanas, un relato legendario que explica el origen del mundo, y el establecimiento de un orden, y el funcionamiento de este universo conocido.
Tocado Oro Mochica. Autor : PaullusHistoricus
Hace relativamente poco conocí gracias a una exposición de la Fundacion La Caixa, que nos acercó una colección proveniente del Museo Larco de Lima, la cultura de los Mochicas. Y a través de ellos la historia de Ai Apaec. ¡Vamos a conocerlos un poco más!
Los mochicas fue un pueblo que se desarrolló entre los años 200 y 850 aC. en los valles y desiertos de la costa norte del Perú, articulados en torno a una serie de cacicazgos y reinos con una complejidad cultural destacada. Y es que se han encontrado muestras de un desarrollo económico variado, con explotaciones agrícolas, pero también aprovechamiento de los recursos de la costa. Además de controlar una producción alfarera y metalúrgica de calidad. Por tanto, las arqueología se convierte en la principal fuente de información.
Área de Influencia Mochica. (Autor: Huhsunqu CC BY-SA 2.5)
Estamos frente una sociedad que se fue consolidando de una forma nunca antes vista en ese territorio. Hubo un aumento de la población, y un sistema de sociedades independientes que mantenían cierta unidad cultural. No obstante, hubo un colapso que precipitó el final de la cultura mochica, tal y como muestra el abandono de sus ciudades, y la desaparición de los ritos religiosos. Es posible que una de las causas fuera la presión de sus enemigos externos, pero también se le uniría de la dificultad de gestión de los recursos.
Como todas las culturas, los mochicas tuvieron una visión particular del mundo, y en su creencias destacó la figura de Ai Apaec. Se trataba, sin duda, de la principal deidad de la cultura mochica, ya que fue adorado y temido al mismo tiempo, que buscaba establecer el orden. No se trataba de un dios primordial, sino que era descendientes de esas fuerzas: Por una parte, del padre diurno y todopoderoso; y por otra de la madre, la subterránea. Lo que le convertía en un dios intermediador capaz de moverse por ambos mundos. Es este héroe que participa en las tareas de establecimiento de un orden que al parecer parecía perdido.
Rostro de Ai Apaec, Fuente: El Arte Mochica en el antiguo Perú.
Las narraciones de sus historias aparecían reflejadas por imágenes en las vasijas de cerámicas y en los murales polícromos de los templos mochicas.
Existen multitud de atributos que nos hacen identificar a este personaje legendario, por ejemplo, suele aparecer con con un tocado con la efigie de un felino salvaje, seguramente de un jaguar, del cual puede adquirir su naturaleza felina, que se marca sobre todo de los colmillos que le salen de la boca del héroe. También tiene en la cabeza, a modo de tocado, una gran pluma que representa a la del cóndor, una majestuosa ave que reina los cielos de los andinos. Además, por la parte de la cintura, aparece una serpiente mostrando en sus extremos unos atributos de unos mininos. En ocasiones se hacía acompañar por un perro con manchas y por una iguana, compañeros de viaje de Ai Apaec.
Reproducción de escena de Ai Apaec
Para alcanzar su cuota de poder, su trono desde que dominaba todos los recursos, debía hacer frente a multitud de enemigos. Estos, en muchas ocasiones, eran representados como humanos y acababan decapitados por esta implacable divinidad Ai Apaec. Pero también se enfrentaba a terribles criaturas marinas, como cangrejos o erizos. En ciertos episodios nuestro héroe es decapitado, algo que se interpreta como un momento de transición al mundo de los muertos, aludiendo así a su capacidad de poder moverse en todos los mundos.
Reproducción de Enfrentamiento de Ai Apaec con un enemigo. Autor Foto: PaullusHistoricus
Fue sin duda una divinidad que protegía del desorden, de las fuerzas que amenazaban la integridad del mundo mochica.
Espero que os haya gustado, y os animo a indagar más sobre la Cultura Mochica.
PaullusHistoricus