Aid Ben Haddou, uno de los lugares más fascinantes de Marruecos

Hoy os traigo unos de lugares más espectaculares y fascinantes de Marruecos. Aid Ben Haddou. 

A unas 4 horas en coche hacia el sur de Marrakech, lejos del ajetreo de la ciudad roja, rodeado del desierto de piedra y tierra rojiza que antecede al Sahara infinito se erige esta ciudad fortificada. Se encuentra en la provincia de Ouarzazate a 30 kilómetros, antes de llegar a dicha localidad. El Ksar de Ait Ben Haddou es uno de los mejor conservados del país gracias a algunas restauraciones y también a la protección que le confirió la Unesco en 1987 al declararlo Patrimonio de la Humanidad.

Un Kasbah de cine. 

Si alguna vez has visto a Daenerys Targaryen conquistar la ciudad de Yunkai en "Juego de Tronos"... o has visto a Máximo Décimo Meridio convertirse en un esclavo y gritar "¿Os habéis divertido?" a un coliseo de sanguinarios romanos... entonces has visto la ciudad fortificada de Ait Ben Haddou. Simplemente no eras consciente de ello. Situada a pocas horas de Marrakech, en el suroeste de Marruecos, esta ciudad fortificada es uno de los principales monumentos del país. Ha sido el escenario

de películas como La joya del Nilo, Sodoma y Gomorra, Gladiator y algunas escenas de la mítica Lawrence de Arabia.  Esto junto con incuestionable belleza hace que este sea un lugar que atrae a muchos visitantes. 

Imagen: www.nomadbubbles.com

Por si esto fuera poco, muchos de los decorados utilizados durante los rodajes se muestran los Estudios de Cine Atlas, unos de los más grandes del mundo, con nada más y nada menos que 150 hectáreas de decorados y situados a siete kilómetros de la ciudad. 

Imagen: www. lacosmopolilla.com

Un poco de historia.

Ait Ben Haddou es un claro ejemplo de la arquitectura del sur marroquí, cuya historia se remonta a casi mil años atrás. Su condición de parada obligatoria para las caravanas que, a través de la ruta comercial del Sahara, unían Sudán con la ciudad imperial de Marrakech, vía Telouet, le confirió una enorme prosperidad. Los camellos portaban oro, y plata, entre otros tesoros, y regresaban cargados de sal. Miles de personas moraban esta ciudad fortificada que exhibía pequeños palacios, una plaza pública, una mezquita, una posada para los nómadas, un granero en la parte superior del poblado y dos cementerios, uno musulmán y uno judío.

Más tarde, las caravanas tendieron a desaparecer y la población de Ait Ben Haddou fue menguando con los años. En la actualidad, apenas un puñado de familias viven en el recinto amurallado. A pesar del deterioro, su esencia se mantienen en pie: las construcciones rojizas que se mimetizan con la tierra, las tradicionales viviendas de barro y paja, el exotismo propio del Atlas.

"Perderse por este laberinto de adobe es una experiencia extraordinaria, un regreso al origen de los tiempos. Y aunque solo con caminar se sentirán los ecos del antigüedad, hay que subir a la Torre del Homenaje de la antigua kasbah. Pese a encontrarse en ruinas, merece la pena contemplar la panorámica que proporciona: desde lo alto se domina toda la semidesértica región y, al fondo, como un vigía, las crestas nevadas del Atlas." 

¿Dónde alojarse?

Justo frente a la Kasbah,a 3 minutos a pié podréis alojaros en el Riad Maktoub. Es un lugar auténtico con un personal muy amable que os harán sentir como en casa. Aquí os dejo un vídeo.

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Fuentes: www.elperiodico.com/ www.businessinsider.es/ www.cazaviajes.com