No hace mucho tiempo, uno de nuestros lectores y en ocasiones redactor piscis, me dijo que aunque Belén Esteban cobrase un millón de euros al mes, ésta era una cantidad ínfima con respectos a los beneficios que genera su persona. Francamente, la primera vez que me lo dijo me negué a creerlo porque no creo que pueda existir justificación alguna para que estos freaks puedan cobrar semejantes cantidades, pero visto lo visto cada estoy más de acuerdo en que la Esteban cobra poco viendo la fortuna que genera.
Después de “Tengo una pregunta para usted señora Esteban”, la nueva artimaña de la factoría de Telecinco es introducir a la co-presentadora de Sálvame en la serie de Aída, lamentable spin-off de la divertida 7 vidas. No se van a complicar mucho la vida, dado que la idolatrada Esteban se interpretará a si mismo o como explican, hará el papel de una madre coraje que hará todo lo posible para sacar a su hija Andreíta adelante.
Al margen del debate de si la Esteban utiliza a su hija o no para seguir manteniéndose en la caja tonta, el cuál ya con esto me parece que está zanjadísimo, me gustaría detenerme en lo del apelativo “madre coraje”. El tema Estaban me recuerda mucho a la película los 10 mandamientos con el gran Charlton Heston, me explico. Cuando Moisés baja del monte Sinaí con los mandamientos en sus manos, éste sorprendido se encuentra a todo el mundo adorando a falsos ídolos fruto de la ignorancia y el desenfreno, lo cuál les costo bastante caro a los judíos.
Últimamente, habréis podido ver en las noticias la cobertura que se le está dando al caso de Antonio Meño, el hombre que lleva en coma 20 años tras someterse a una operación de cirugía estética. Tras un fraude procesal gestado, fuera del proceso, entre los profesionales intervinientes en la rinoplastia estética, la familia se vio obliga a hacer frente a las costas del juicio, unos 400000 euros. Evidentemente, la familia no pudo hacer frente a los pagos, por lo que se vieron totalmente desamparados.
Inesperadamente, y por casualidad, un nuevo testigo que por aquel entonces era médico aprendiz ha revelado que hubo mala praxis, por lo que el Tribunal Supremo reabrirá el caso y posiblemente se haga justicia. Sin embargo, todo esto ha sido gracias a unos padres entregados que llevan más de un año acampados en frente del Ministerio de Justicia junto con su hijo en coma. JuanaOrtega si que puede calificarse como una verdadera madre coraje al igual que otras muchas madres anónimas. De modo que dejemos de crear becerros de oro o acabaremos todos recorriendo el desierto durante cuarenta años.
Vía Ver tele y El País.