Para cerrar esta larga serie dedicada a la estrategia de Atención Integral a las Enfermedades Prevalentes en la Infancia, os dejo con las conclusiones o hallazgos que se han podido ir extrayendo hasta la fecha:
- Los esfuerzos para mejorar la supervivencia infantil han de comenzar con datos sobre epidemiología local, apuntantdo las principales causas de mortalidad infantil en cada país, región y/o distrito.
- Las directrices para el manejo de casos de niñ@s enferm@s en centros de salud, con el apoyo de una formación de calidad y supervisión de apoyo, son el patrón oro a seguir y deben ser aplicadas ampliamente. Los hallazgos de la Evaluación Multi-País demostrando que la estrategia AIEPI es eficiente y su coste es menor que la atención ordinaria en algunos lugares son alentadores.
- Para tener éxito en la reducción de la mortalidad infantil, los programas deben ir más allá de los centros de salud y desarrollar formas nuevas y más eficaces de llegar a l@s niñ@s con intervenciones de eficacia demostrada para prevenir la mortalidad. En la mayoría de entornos de alta mortalidad, esto significa la prestación de servicios de gestión de casos a nivel comunitario, así como centrarse en la prevención y en la reducción de las tasas de desnutrición.
- La cobertura debe ser la fuerza impulsora detrás de los programas de supervivencia infantil a nivel de distrito, nacional, regional y mundial. Sólo prestando mucha atención a si las madres y l@s niñ@s reciben las intervenciones podemos descifrar si los métodos de entrega son eficaces y equitativos, y si es probable que se produzca una reducción de la mortalidad. Rendir cuentas de forma pública a todos los niveles puede hacer visibles los cuellos de botella en la taención, y alentar una acción rápida para hacerles frente.
- Los países y los distritos deben ser alentados a establecer prioridades y poner primero las intervenciones que se sabe que son costo-efectivas en la reducción de la mortalidad de menores de cinco años. Se necesitan con urgencia mejores herramientas para apoyar a los formuladores de políticas y decisiones en la estimación de los costes y el impacto de sus decisiones.
- Es esencial garantizar la disponibilidad de recursos, no sólo para proyectos de duración limitada sino a largo plazo, para que haya tiempo suficiente para la planificación y ejecución para madurar y generar un impacto.
- Se requiere mucha más investigación pertinente para las políticas y debe llevarse a cabo a nivel de país, especialmente estudios que se centren en la eficacia de las políticas y estrategias implementadas por los Ministerios de Salud y sus asociados.
Y os dejo para finalizar con un documento de obligada lectura para quien le interesen estos temas. Tiene ya algunos años (es del 2005), pero aporta evidencias que avalan este tipo de intervenciones. De él está sacada la imagen que acompaña esta entrada:
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