Revista Opinión

Aika en busca de la verdadera felicidad y dios – capitulo i

Publicado el 24 enero 2020 por Carlosgu82

¡Hola amig@s!

Hoy día les quiero informar que a partir de hoy día estaré compartiendo un resumen de cada capítulo por semana de la saga AIKA. Esta saga está basada en hechos de la vida real por lo que contiene diferentes temas como el desarrollo y la evolución del ser humano, familia, religión, sectas, ciencia, cultura, espiritualidad, etc.

Sin más preámbulos el capítulo de hoy es día es el primer capítulo y lleva por título:

ETAPA DEL APRENDIZAJE, AMOR Y FELICIDAD

Érase una vez un mundo lleno de consumismo, materialismo, libertinaje e infelicidad y felicidad subjetiva, en donde Dios era buscado en lugares no indicados. Hasta que un día llego una buscadora  de la verdadera felicidad y Dios, un ser valiente lleno de coraje que no se dejó amilanar por los poderes de ese mundo hasta lograr su objetivo.

Era una de la mañana, Fátima una mujer de delgada, tez blanca, estatura mediana, descendiente Japonesa, ojos claros y con embarazo de último mes se despierta sintiendo fuertes dolores y le despierta a su esposo Gabriel el cual se levantó, la ayuda a sentarse y con la misma sale en busca de la comadrona para que la ayude a su esposa. Regreso totalmente empapado porque estaba lloviendo muy fuerte, entro a la casa con la comadrona e inician a preparar a Fátima para el parto, luego de dos horas de trabajo nace una niña llorando a todo pulmón, la coge, la limpia y se lo entrega a la madre, ella coge con mucho cuidado y alegría luego ingresa el padre y la carga, le llena de besos, lo ve embelesado a su hija como si fuera la cosa más maravillosa, se quedó cargándola y contemplándola hasta el amanecer, luego preparo alimento para su esposa, atendió a todos en casa. Aquel día Gabriel no salió de la casa a pesar de que tenía múltiples labores, pero decidió quedarse en casa con su familia para cuidarlos. Al día siguiente Aika fue el centro de atención para la Familia Spinoza, todos se pasaron contemplando al bebé por su belleza y los hermanos ansiosos por cargarla, le llevaban flores de diferentes colores, aquel día fue un día hermoso y feliz para ellos.

Ya en la noche todos quedaron muy dormidos por el ajetreo del día y Aika tampoco dio problemas aquella noche durmió tranquila. Al amanecer el padre se acerca y la ve bien despierta y le sonríe y el siente que esa niña es su mundo, la carga con mucho cuidado, la besa, la acaricia y se lo lleva a la madre para que le dé su leche, la madre lo carga igual la besa y le da lactar ambos contemplando a su hija y los hermanos igual.  Aquel día la familia recibieron muchas visitas de los familiares y amistades que deseaban ver a Aika, todos se quedaban bien sorprendidas al verla tan hermosa, bella y despierta, les robo a todos sonrisas y caricias. Gabriel estaba muy feliz al escuchar cosas bonitas de su hija los atendió muy bien con la ayuda de su hermana y comadre. Mataron cordero, gallinas, cuyes fue una gran fiesta en aquella casa que a pesar de su simplicidad y humildad había tanto amor y felicidad.

Ya las dos semanas Gabriel retoma sus actividades ya que tenía que ver al personal que lo ayudaba en el campo y su esposa se quedó al cuidado de su cuñada al igual que sus hijos.

Luego al mes ya Fátima retoma sus actividades domésticas y se encarga ya de sus hijos personalmente. Y así fueron pasando los meses todo en calma y felicidad. Hasta que un día debido a muchas responsabilidades Fátima por querer ayudar a Gabriel salió al campo dejando a Aika al cuidado de sus hijos Mauricio de 8 años y Manuel de 6 años. Ellos aceptaron muy contentos y como Aika era bebé de 7 meses no daba problemas ni muchos cuidados y por ello la madre la decide dejar pensando que así avanza y regresa rápido.

Una vez ya la madre se fue los chicos estaban jugando y se pronto se aburrieron de los mismos juegos así que Manuel como era más osado y travieso le dice a Mauricio para que preparen panes en el horno y obviamente el hermano acepto. Empezaron a cargar leñas para preparar el horno, también prepararon la masa a su manera. Luego de ello prenden el fuego en el horno y como habían llenado mucho el horno de hojas de eucalipto seco eso hizo que el fuego del horno saliera de manera desproporcionado y se extendió al techo y ello conlleva a un incendio masivo de la casa. Al ver eso los niños gritan y piden ayuda, pero no llegaba la ayuda y el fuego cada vez más se extiende por toda la casa y dentro de ella esta Aika durmiendo. Querían sacar a la hermanita, pero no podían ingresar debido al humo y fuego. Mientras los niños estaban en todo ese terror alguien en el camino vio a Fátima y le comenta lo que está sucediendo en su casa y viene corriendo y pidiendo ayuda a gritos, felizmente la gente la acompaño y cuando llegan la casa estaba sin techo la mayor parte y al ver a sus hijos solos pensó lo peor de su hija Aika, grito con gritos desgarradores porque le dio por muerta a su hija, al ver ese llanto uno de los vecinos arriesgo su vida  e ingreso a rescatar a Aika, la cual cuando ingresa totalmente cubierto de cenizas, con problemas respiratorios y totalmente cianótica. Fátima pensó que su hija se moriría hasta que en eso llego su sobrino que es médico y le brindo los primeros auxilios y luego se lo llevo a su consultorio y le establecieron a Aika. Mientras todo esto pasaba uno de sus vecinos va le informa a Gabriel de lo sucedido en su casa y el dejo todo sale con dirección al consultorio y al ver ahí a todos sintió alivio. Aquella noche pasaron la noche en la casa de su madre de Gabriel todos y Aika se pasó la noche bajo el cuidado de su madre y su primo Alejandro.

Al día siguiente Gabriel hablo con sus hijos y les castigo por su acción, le dijo que  a partir de la fecha no habrá fútbol por un mes. Los chicos no dijeron nada porque también estaban asustados por lo sucedido. Luego de hablar con ellos fue a la casa para limpiar y al ver eso los vecinos le brindaban su ayuda a Gabriel ya que él era un hombre generoso, respetado, trabajador y honesto. Con la ayuda de los vecinos y amistades fueron a comprar materiales, lo trasladaron y techaron en un solo día. Con lo acontecido Gabriel cambio el material del techo de helecho por calaminas.

Ya en la noche toda la familia Spinoza regresa a la casa, incluyendo Aika, ya estaba establecida y todo marchaba bien. Al ver a su hija Gabriel la cargo y le dijo hija perdóname por no cuidarte, te prometo que no volverá a pasar y de sus ojos salieron lágrimas al ver eso Fátima se acercó y lo abrazo, le dijo fue mi culpa yo la deje, fue mi error lo siento y al ver ambos sus errores se abrazaron como símbolo de perdón. Desde aquel día prácticamente Gabriel le dio órdenes estrictas a su esposa, que por nada del mundo debe dejarlos solos a sus hijos y ella lo acepto ya que también fue irresponsabilidad lo sucedido.

El tiempo trascurría y Aika ya tenía dos años a pesar de su corta edad ya mostraba sus capacidades y destrezas. Las cuales eran su alta inteligencia, curiosidad y el deseo de aprender a toda costa.

Cada cosa que veía quería experimentarlo por ella misma y eso con los años muchas veces la llevo a poner en riesgo su vida como cuando por querer atrapar a la mariposa casi le lleva el rio.

Años más tarde ya en la época escolar su inteligencia, creatividad fueron más entrenados por su maestro el cual la quería mucho. Siempre le facilitaba libros, cuentos, tareas y al ver que respondía le retaba más y Aika siempre respondía a todos. Luis, el maestro de Aika al ver todo eso les informa a sus padres que Aika es una niña brillante estudiante y por eso quería plantearles para que realicen evaluación para que lo pasen al año que le corresponde por su intelecto.

Los padres estaban muy felices al inicio aceptaron la idea sin embargo luego el padre desistió debido a que no quería que su hija pierda etapas. Luis acepto, aunque con tristeza ya que había gestionado los tramites y por Aika porque se estaba perdiendo oportunidades.

Cada fin de año Aika salía lleno de diplomas de reconocimiento en todas las áreas y eso motivo de felicidad para sus padres.

En recompensa a ello su padre le permitía hacer lo que ella disfrutaba hacer más y eso era estar con su padre o a veces ir a jugar con sus hermanos.

En los ratos libres Aika y su padre se sentaban a jugar con arcilla y construían casitas, animales, ollas entre otros. Ya de retorno a casa su padre le contaba cuentos a Aika y ella fascinada con ello.

Y así fue transcurriendo la vida de Aika entre el colegio y los fines de semana al campo con su padre. Mientras laboraba su padre ella estaba ahí sentada observando, ayudando o sino se iba jugar en el rio, a la laguna, se subía a los árboles, etc.

¡Saludos amig@s!

Linda Espinoza


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