El encuentro tiene lugar en el Ayuntamiento de Ámsterdam, pero por momentos se diría que acontece en el de Barcelona. Airbnb, el portal de alojamiento, ha traído a la capital holandesa a un grupo de periodistas españoles para reunirlos con representantes de su consistorio y lucir un acuerdo que permite a la compañía cobrar la tasa turística -un 5% del importe del alojamiento, la más cara de Europa- a sus ciberhuéspedes y entregarla después al ayuntamiento.