Revista Cultura y Ocio
Hay asuntos admirables que no cuajan en la memoria, por más que los presencies y reconozcas su trascendencia. A la reversa, hay asuntos livianísimos que se fijan en la memoria y de los que no puedes ausentarte, por más que razones su nimiedad. Entre unos y otros, bebes café, paseas, escuchas a Bach, duermes, piensas que no estás bien constituido, que algo no se adhirió a tu sustancia vital cuando te arrojaron al mundo y sigues bebiendo café, paseando, escuchando a Bach, durmiendo. Por si en una de esas emanaciones del espíritu encuentras sentido al aire y al trayecto que lo aloja en tus pulmones y luego lo expulsa.
