Aire Canadá en Costello Club
Una noche para el recuerdo, así podríamos resumir la noche de Aire Canadá en Costello Club, algo más de 60 minutos intensos con muchas sorpresas.Actualmente, el sexteto que defiende los temas de Aire Canadá es una gran familia, en Costello Club se pudo demostrar y disfrutamos de todo lo que tenían que ofrecer.
Aire Canadá quiso mostrar su nuevo disco (sobre el que hablamos instantes antes de su show), pero no quiso dejar de lado los temas del pasado y alguna sorpresa. La formación, basada en teclados, dos guitarras, bajo y batería con un mini combo de percusión nos quiso mostrar su lado bailable, pero mostraron algo más. Salieron con las pilas cargadas con Ya no eres nadie y con Tu verdad; dos temas bailables que estaban controlados a los manos por Guille Mostaza (productor del EP) y es que el sexteto decidió sacar una guitarra, bajo, batería, percusión y un buen sonido de sintes que dejaban libertad a su frontman para jugar con los tonos y por ende, transportarnos a su nuevo sonido, a su nuevo giro bailable para que Homeostático ,tema del anterior trabajo, fuese presentado con una renovación de tempos, al igual que Nubes que ganó fuerza en percusiones.
Aire Canadá en Costello Club
Quizá por eso, la banda quiso seguir dando ese toque a los temas, con los cuatro primeros temas ya estábamos en el primer tercio del show, con nuevos sonidos y sensaciones, con nuevos roles en el escenario, miradas atrás para tener referencias en la batería mientras que eran los sintes quien mandaban y tenían el peso. La acústica (segunda guitarra) jugaba un papel importante dando aire a los temas, dejando que temas como Hielo ganasen fuerza para llegar a Puedes contar conmigo, una cover inesperada, enérgica y llena de fuerza que nos devolvió a la parte bailable para que Del lado opuesto rompiese el show en dos. Nos mostró a su frontman con la acústica, desnudo sonoramente y sin amplificación mostrando como se crean los temas.
Aire Canadá en Costello Club
Ya con el final del show puesto como preferencia llegó la recta final con Superhéroes, El primero y Parques y genios que nos metieron en la parte bailable, nos hicieron entrar en calor y nos permitió poner la velocidad de crucero con algunos arreglos en el bajo y sintes muy característicos de esta etapa de la banda para cerrar con Rey del mundo y Globo azul. En general, el sexteto defendió de forma extraordinaria los temas, nos llevó a su terreno y supo sacar todo el partido a su técnico de sonido y a la sala, quizá, debamos volver a verles pronto (sería un placer), para saber como llevan este ritmo tan potente e intenso de directo. Por eso mismo y por todo lo vivido, junto a la complicidad con el respetable, llenaron Costello Club de la magia que sus fans y mecenas esperaban. Sudor justificado para un directo que quedará en la memoria de quienes lo vivieron.