Esta semana podía:
a- quedarme en la oficina y trabajar a tope
b- esperar tranquila que empiecen los juegos olímpicos de invierno y morirme de envidia pensando en lo bien que se lo pasan en las montañas
c- escaparme corriendo con mis hombres a la nieve
Pues sí, lo habéis adivinado, he elegido tener la nariz helada, las mejillas rojas y una cara de felicidad imborrable durante una semana. ¡Estoy de camino a la montaña con una ganas tremendas de subir y bajar como una loca todas las pistas que se presenten a mí!
Pero antes de hacerlo he pensado que tenia que mandaros un poco de aire fresco de los pirineos con una selección de mobiliario muy muy calentito y cómodo…


¡Os dejo que tengo una misión muy importante… tenemos que conseguir batir nuestro record de muñecos de nieve!
