Si existe actualmente una compañía asociada a la innovación y a marcar tendencia, esa, sin duda alguna, es Apple. Nos guste más o nos guste menos, la empresa de la manzana mordisqueada lleva bastante tiempo con la batuta de lo geek entre las manos, y parece que no quiere soltarla.
¿Qué son los Airpods?
Su última creación (arriesgada por motivos que desgranaremos a continuación) son los Airpods, unos auriculares inalambricos de alta tecnología que en apariencia no distan un ápice de los de toda la vida (comúnmente conocidos como "de botón"), con la excepción evidente de su carencia de cables.
La función es la misma, pero hay que reconocer que esconden su aquel, y que detalles innovadores no les faltan: sensores infra-rojos para que el dispositivo detecte (se encienda y se apague) si te lo estás poniendo o quitando de la oreja, regulación de volumen configurable teniendo en cuenta el ruido de fondo, selección de perfiles de audio almacenados en nuestra cuenta de Icloud, deteccion de la voz del usuario (disminuye el volumen cuando comenzamos a hablar) e integran micrófono...no les falta atractivo, la verdad.
El Complemento indivisible
El otro añadido, que podría pasar desapercibido aun siendo vital, es el estuche en el que vienen de serie, ya que este sirve para realizar la carga y para ponerlos en funcionamiento cuando los extraemos del mismo (nada más sacarlos nos aparecerá un aviso en nuestro Iphone/Watch/Ipad, en donde se nos preguntará si queremos utilizarlos).
El mismo sensor que detecta si los llevamos puestos o no es el que actúa para activarse al extraerlos de la funda. Obligatorio, podría decirse.
Aunque todo apunta hacia el éxito (sería extraño que fuese de otra forma), lo cierto es que determinado sector se ha mostrado en desacuerdo con el invento en cuestión, alegando problemas relacionados con la autonomía (si ya teníamos que cargar pocas cosas, ahora una más), con su escueto tamaño y con la facilidad que implica esto último para perderlos y hasta que se puedan caer mientras nos movemos...
No acaba ahí la cosa, porque la eliminación del cable y del puerto jack/mini/micro también despierta algunas dudas: que algo interfiera, cualquier tipo de señal externa, podría ser garrafal, a la vez que los mismos podrían causar interferencias sobre otros aparatos.
Vale, no es frecuente que estas cosas ocurran (los ingenieros de Apple saben lo que se hacen), pero las señales que rondan a nuestro alrededor y al de estos periféricos no dejan de aumentar de forma exponencial, y hasta podría considerarse un miedo justificado (personalmente, yo no me preocuparía por esto).
Un cable blindado en condiciones es lo más eficaz, sin discusión, pero hasta con esas existen escenarios propicios para que aparezcan ruidos de fondo.
La alternativa
Quizá, y es solo una suposición, Apple es consciente de que no elimará de un plumazo el uso del cable, por lo que re-lanza (por decirlo de alguna forma) sus clásicos EarPods, con la única diferencia de que ahora se conectan al puerto propietario Lightning.
Hay que reconocer que aun con sus posibles taras (y esto depende de cómo veas el vaso, medio lleno o medio vacio) de momento la más importante y real es su precio (el de los Airpods), con unos para nada despreciables 159$.
A nosotros nos gustan, para qué engañaros, y aquello de no tener que luchar contra los nudos de los cables nos parece genial, pero habrá que esperar para dar un veredicto final y para hablaros de ellos con más detalle.