Entre los materiales aislantes empleados habitualmente en la construcción de edificios destacan las espumas rígidas de poliuretano proyectado.
Este tipo de material se fabrica in situ en la obra como resultado de la combinación de dos componentes líquidos a temperatura ambiente, el poliol y el isocianato. La unión de ambos componentes genera una reacción química exotérmica como consecuencia de la formación de enlaces entre ambos componentes. El producto obtenido tiene una estructura celular y consistencia rígida. Es la denominada espuma rígida de poliuretano o PUR.
Vista microscópica PUR de celda cerrada
Entre sus características destacan:
- Baja densidad del orden de 35 kg/m3, debido a su estructura reticulada con una elevada cantidad de aire en su interior.
- Baja conductividad térmica, del orden de 0.028 W/(m K).
- Impermeable al agua.
- Permite la difusión del vapor de agua.
Se distinguen dos modos de fabricación/aplicación en obra:
- Aplicación por proyección, pulverizando los dos componentes de manera simultánea sobre la superficie que les sirve de sutrato.
- Aplicación por inyección o colada, ambos componentes se mezclan por batido y se introducen en una cavidad donde se produce su expansión.
Es un material resistente al envejecimiento debido a su estructura microscópica que impide la entrada en su interior de agua o suciedad que pudieran degradarlo.
El siguiente vídeo editado por Atepa (Asociación Técnica del poliuretano aplicado) ilustra lo indicado:
Existen múltiples soluciones constructivas en cubiertas, fachadas y cerramientos interiores que aplican el PUR, ya sea en fase de construcción como en la rehabilitación de edificios.
En próximos posts desarrollaremos algunas de estas soluciones que permiten reducir la demanda energética de los edificios y las emisiones de CO2 a la atmósfera.