Revista África
Probablemente sea, junto con las verticales paredes de las gargantas del Todra, las perfiladas dunas del Erg Chebi y las armónicas líneas arquitrectónicas de Ait Benhadou, uno de los rincones más fotografiados de todo el sur marroquí. Lo cierto es que pocas son las personas que, recorriendo las gargantas del Dades, no se sientan atraídas y sorprendidas por la singularidad de estas curiosas formaciones rocosas que nos aguardan junto al cauce del río, en las cercanías de la aldea de Ait Larbi, y es raro no ver a ningún vehículo parado en las inmediaciones, con sus ocupantes fotografiando tan notable formación geológica, conocida generalmente con el sugestivo nombre de "dedos de mono" (foto inferior). Si bien este nombre es el más extendido, no es el único con el que se la conoce, ya que también se utiliza la denominación "dedos de Dios" , así como otras expresiones más curiosas como "pies de Dios" o "cerebro del Atlas".
Están compuestas de estratos de arenisca rojiza casi verticales, que llegan a superar con creces los doscientos metros de altura, y las formas erosivas se modelan sobre la superficie de dichos estratos, por lo que se observa claramente como dichas formas van componiendo sucesivas capas, que corresponden a los distintos estratos. Geomorfológicamente a este fenómeno se lo conoce como "relieve en cuesta", aunque en este caso, las pendientes son mucho más acusadas de lo normal, formando incluso pequeños pero profundos cañones entre las diferentes capas.
Pero el lugar merece mucho más que una simple parada y unas instantáneas lanzadas con premura. La zona ofrece muchas y agradables sorpresas, entre las que se encuentran las kasbahs de Ait Larbi, construídas a finales del siglo XIX, que, aunque su deterioro se ha hecho patente en las últimas décadas, siguen siendo de las mas interesantes y espectaculares del valle. Por ello, recomiendo reservar una tarde en nuestro próximo viaje a Marruecos, si vamos a visitar esta región, para disfrutar con uno de los paseos mas reconfortantes y divertidos que se pueden realizar.
Dejando atras las formaciones recosas, y tras pasar frente a las kasbahs, después de una curva, nos encontramos con un sencillo puente, transitable para vehículos, que une los dos barrios de Ait Larbi (como muchos nombres de Marruecos, nos lo podemos encontrar escrito de varias formas: Ait Arbi, Ait Laarbi...), separados por el rio, que aquí discurre con un caudal importante, escoltado por hileras de inhiestos álamos de considerable altura y abundante vegetación de ribera. Podemos dejar el vehículo junto al puente, o bien atravesarlo y aparcarlo donde veamos, para dirigirnos hacia las kasbahs, cuyas siluetas se dibujan destacando del entorno.
Callejeando un poco entre viviendas tradicionales de adobe (foto izda.), nos encontramos primeramente con la kasbah de Ait Hamíd, cuya imponente silueta, si la observamos desde la vertiente del rio, es sencillamente impresionante , con sus esbeltos torreones, que se van ligeramente estrechando desde la base, coronados de merlones triangulares en cada una de sus esquinas (foto drcha.).- Un poco mas adelante nos encontramos la kasbah de Ait Amer, la de mayor tamaño y más reciente todas, que fué terminada en los primeros años del siglo XX, e inmediatamente después, la kasbah de Ait Juia Alí (foto inferior).-
Las tres tienen estructuras muy similares, con planta rectangular y entrada sencilla por uno de los laterales largos, y carentes de patio interior. Llaman la atención dos características comunes a todas ellas. La primera es la estrechez de los ventanucos, que apenas sobrepasan los 15 cm. de anchura y que carecen de marcos y rejas, y existentes únicamente en las plantas altas, ya que la planta baja estaba dedicada únicamente a las funciones de establo para los animales -con estancias diferenciadas para las vacas y mulas, por un lado, y para las cabras y ovejas, por otro- y de almacén del forraje. - La otra característica, aunque cada vez más difícil de distinguir debido a su falta de mantenimiento, es su abundante decoración, que no se circunscribe únicamente a la parte superior de los torreones, como es usual en la región, sino que también se extiende a la parte alta de los muros. La decoración exterior se consigue creando figuras a base de pequeños huecos en el adobe.- Estas figuras, siempre esquemáticas, representan diversos elementos. En este caso, predominan las figuras esquemáticas de rosas, muy frecuentes en todo el valle del Dades, así como en los del Mgoum y el Todra y el oasis de Skoura. La decoración se complementa con el empleo de arquerías alargadas, que también contienen en su interior otros elementos decorativos, e incluso, en las arquerías de los torreones, se abren troneras en su interior, que permiten divisar el entorno a modo de comunicación con el exterior (segunda foto inferior).- Al parecer, la función de esta abundante decoración era fundamentalmente social, pues cuanto más llamativa y abundante era más llamaba la atención con respecto a la riqueza y poderío social de sus moradores.- (* )
Tras dejar atras la aldea y pasar junto a un sencillo pero amplio cementerio sin muro alguno, nos topamos con otra de las sorpresas de la zona, una serie de formaciones geológicas -pero completamente distintas de los dedos de mono, que tenemos prácticamente al frente- que forman figuras absolutamente sugerentes y que parecen en algunos casos auténticas esculturas naturales. Se trata en esta ocasión de una pared de estratos horizontales de areniscas rojizas, con alternancia de areniscas más finas y conglomerados más gruesos y competentes, por lo que ofrecen distinta resistencia a la erosión, creando una serie de formaciones características, como las sucesivas capas de un hojaldre o de un pastel. Algunas rocas parecen sacacorchos, otras torreones de castillos y diversas figuras que hacen volar la imaginación de quien las contempla (fotos inferiores)
Continuamos caminando hacia un pequeño poblado (foto de inicio), que atravesamos por su parte baja, para situarnos ya junto a las primeras estribaciones de los "dedos de mono" y, bordeándolas por su base entre pequeños y estrechos huertos y el río, llegamos a una pequeña hendidura entre dos de los estratos verticales, que supone la entrada a un estrecho y no muy profundo cañón que nos depara otra de las sorpresas de la jornada. Dotado de una belleza solitaria y sugerente, el lugar es increiblemente angosto, aunque las paredes que lo encierran no sean muy altas, apenas unas decenas de metros, y algunos pasajes concretos nos sorprenden con los juegos de luces que se filtran entre las hendiduras. El suelo es de guijarros, fácil de andar, y suele estar bastante húmedo, con acumulación de agua en las zonas más bajas, y se supone que en cabecera debe de haber algún manantial, ya que se observa una toma de agua para el poblado vecino.- Esta acumulación de agua hace que en algunos tramos, si no queremos mojarnos las zapatillas, tengamos que buscarnos recorridos alternativos, mediante pequeñas trepadas, por lo que aconsejo llevar calzado apropiado para vadear rios. Las rocas y peñascos conforman figuras caprichosas de aspecto generalmente redondeado, y aun siendo las mismas que hemos visto desde diversas perspectivas, el cañón nos aporta una visión de ellas absolutamente novedosa (fotos inferiores).
Para finalizar el paseo y volver al coche, nada mejor que hacerlo recorriendo la orilla del rio, que suele llevar abundante caudal, en un ambiente fresco, con abundancia de álamos y vegetación de ribera, siempre entre huertos de tierra fértil depositada por las crecidas del rio, y donde nunca falta la actividad humana (foto derecha). Nos llamará la atención la cantidad de troncos de álamos cortados que se secan junto a los huertos o los muros, a fin de ser utilizados como vigas, señal de que la construcción de viviendas tradicionales sigue viva en estos parajes.- En la otra orilla, junto a la carretera, veremos un nuevo albergue -uno más de los muchos que siembran toda la ruta-, al que se accede mediante un rústico puente de troncos recubiertos de barro (última foto ), junto al que se está construyendo uno de hormigón. Este albergue es otro buen lugar para dejar el vehículo y realizar todo el recorrido aquí propuesto.
Recomiendo realizar la excursión por la tarde, para terminarla al atardecer, poco antes del ocaso, cuando el sol poniente ilumina de plano las formas rocosas, dotándolas de infinidad de matices rojizos y creando una atmósfera casi mágica.
ESCALADAS.- La roca, en contra de lo que pudiera parecer, es franca y de buena calidad, lo que permitiría trazar buenas vías de escalada. Que yo tenga conocimiento, únicamente existe una ruta en este erosionado caos rocoso que constituyen los dedos de mono, abierta en marzo de 2001 por un grupo de escaladores del Grup d'Alta Muntanya del Centre Excursionista de la Comarca de Bages, que realizaron un viaje a esta zona de Marruecos a fin de examinar las posibilidades de encontrar nuevas zonas para la escalada. Centraron su inetrés en el Jbel Saghro, especialmente en el conjunto de las Torres de Bab n'Alí, donde volvieron en noviembre de ese mismo año y efectuaron diversas primeras. En Ait Larbi, abrieron la vía denominada "Catalunya", bastante larga -215 metros-, pero de escasa dificultad, IV-, máximo IV.; itinerio ideal para disfrutar de una buena tarde de escalada. La via fué abierta el 9 de marzo de 2001 por Ramón Majó, Francesc García, Joan Oliva, Emili Martínez y Josep María Díaz, y se encuentra totalmente desequipada, por lo que hay que llevar empotradores y equipamiento para las reuniones. (información y croquis extraídos de la Revista DESNIVEL, núm. 185, de mayo de 2002).-
CÓMO LLEGAR.- Ait Larbi se encuentra aproximadamente en el kilómetro 18 de la ruta de las Gargantas del Dades, la R704, que comienza en Boumalné de Dades.- Ver entrada de las Gargantas del Dades
COMER Y DORMIR.- Ver entrada de las Gargantas del Dadés
(*)NOTA.- A todos los interesados en la arquitectura popular bereber, les recomiendo la obra de Roger Mimó, con fotografías de Jordi Esteva, "Fortalezas de barro del sur marroquí" , editada por Compañía Literaria, Madrid, 1996, de donde está extraída la práctica totalidad de la información relacionada con las kasbahs de Ait Larbi.