Revista Viajes
El quinto día de nuestra estadía en Marsella fuimos a la ciudad de Aix En Provence, a unos 30 kilómetros de donde estábamos.- Llegamos en tren desde la Estación Central Sant Charles (Marsella), y el precio total del boleto ida y vuelta fue de 7,80 euros cada uno, pero cabe recordar como les mencione en el post de Avignon, nosotros habíamos sacado una tarjeta de fidelización (Carte Zou) de la cual obteníamos bastantes descuentos.- Lo primero que hicimos al salir de la estación de tren fue ir a la Oficina de Turismo, la cual se va caminando, para que nos asesoren que ver en un día y nos atendieron muy bien, buscando un empleado que hablase castellano.-
mabel y ale...bienvenidos al tren
fontaine de la rotonde
estación de aix
Frente a la Oficina de Turismo, hay una rotonda Place De Gaulle, donde esta la Fontaine de la Rotonde que data de 1860 y representa la ley, la agricultura y el arte.- También me emociono ver un Monumento en Homenaje al Pueblo Armenio, no olvidando el primer genocidio del Siglo XX (1915) del millón y medio de armenios masacrados por los turcos.- Entramos al casco histórico por la Rue Espariat, y nos topamos con el Convento de los Agustinos del Siglo XIII y la Iglesia del Santo Espiritu del Siglo XVIII.-
Y llegamos a unas de las plazas mas lindas e imperdibles de Aix, la Plaza De Albertas, con un estilo barroco y rococó realizada por el Marques D'Albertas en 1745, aunque la fuente es del 1862.- Por un momento los colores amarronados y ocres del lugar me rememoraban a la ciudad de Siena en Italia.- Cada rincón, cada edificio es una obra de arte, entonces recordamos que en esta ciudad nació Paul Cézanne, y si hubiéramos tenido tiempo visitaríamos el Museo de su Casa Natal, pero nos conformamos con seguir caminando por estas calles de ensueño que alguna vez a transitado y vivido este magnifico pintor.- Llegamos a la Plaza del Ayuntamiento, donde la preside la Torre del Reloj Astronómico (Siglo XVII).-
Llego la hora del almuerzo y alrededor del ayuntamiento hay muchos restaurantes, entonces descansamos un momento y degustamos un menú del día (Restaurante Chez Laurette).- También descubrimos que el nombre de las calles están puesto en dos idiomas el francés y el provenzal.- Durante el descanso conversamos de la cantidad de jóvenes estudiantes que le dan vida a esta ciudad, al ser sede de la Universidad de Marsella.- Visitamos varios edificios históricos, como la Universidad, el Chateaurenard (Siglo XVII) hoy un centro cultural y donde nos enteramos que este mes de marzo estaba dedicado al libro, el Museo Boyer Eguilles (Siglo XVII) de historia natural, edificios de uso privado pero declarados monumentos como el Hotel de Grimaldi-Régusse (Siglo XVII) y muchos mas.-
Teníamos un poco de sed y por cábala mi padre siempre llena las botellas que llevamos con el agua de las fuentes que vamos topándonos, que siempre sabe riquísima y esta muy fresca, entonces vimos una la Fontaine Espeluque del año 1618, una de la mas antiguas y que todavía sigue en pie, al lado de esta fuente se encontraba el atellier de Cezanne.-
Otra visita que no puedes dejar de realizar es entrar a la Catedral Catolica Saint Sauver, que en una misma edificación hay partes y estilos diferentes, según la época de construcción, románico, gótico y neo-gótico, que van desde el Siglo IV al XIX, formaba parte de la Vía Aurelia.-
Como todos los paseos siempre ocurre una anécdota, en este lugar perdido de la Provenza, pero equiparable a cualquier lugar del mundo, cuando caminábamos los tres (mis padres y yo) y hablamos fuerte (jajaja) se nos acercó un muchacho y nos dice "¿Que tal ? ¿Que haces ? ¿Como están ?" en perfecto acento argentino.... nos miramos y pensamos, ¿lo conocemos?... pero no.- Se presenta y se llama Peter A., un argentino que hace mas de treinta años que vive en Francia y desinteresadamente se ofrece a hacernos de cicerone y nos invita un café.- Por suerte el destino nos cruzó con este amigo, aprendimos lo que no nos dicen las guías de turismo.- En primer lugar nos sacó de dudas, pues hay por toda la ciudad unas fuentes muy parecidas, unas rocas con musgo color verde y amarillo, bueno que el agua que emanan son termales, y de allí el origen de AIX, fue fundada por el General Romano Sextius en 123 a.C. como Aquae Sextae.- Hay un importante hotel donde se encuentran los antiguos baños termales, hoy utilizados como modernos spas.-
fuente termal en place des cardeurs
fuente termal en cours mirabeau
Luego del rico café y filosofar de nuestras vidas, fuimos hasta el Pavillon de Vendome, del año 1665. donde hay unos bellos jardines y un palacete, con la características que los balaustres son dos atlantes barrocos que no puedes dejar de mirar.-
Lo lindo de este encuentro que para nuestro amigo y nosotros fue un día inolvidable, cuando vio la bandera celeste y blanca se emociono.- Luego fuimos a la arteria mas importante el Cours Mirabeau, donde antes estaba la muralla medieval y en épocas señoriales, sobre la avenida daba la entrada principal y por detrás se encontraban las cuadras y casas de los empleados domésticos.- Llegamos a la Fuente de los Cuatro Delfines (Siglo XVII) y a la Iglesia St Jean de Malte.- Bajaba la luz, atardecía y como era la hora del vermouth, volvimos a la Cours Mirabeau, donde esta todo el movimiento con tiendas y bares.-Peter nos comentó que en el casco viejo, las calles siguen casi igual a épocas medievales, son angostas con una canaleta en el medio, donde antes allí se vertía la basura y desechos, de esto proviene la galantería, pues la mujer caminaba del lado de las construcciones para no ensuciarse los pies y el hombre del lado de la calle.- También nos enseño la marca de la cruz que había en algunas casas y su significado, de cuando la gran peste llegó a la Provenza en 1720, se tapiaban las puertas y ventanas de las casas y se realizaba una cruz para saber que dentro hay ocupantes que estaban contagiados y se les pasaba alimentos por unas pequeñas aberturas del primer piso, quedando en manos de Dios.-
Nuestro guia espontáneo se había quedado sin batería en el móvil y tenía que comprar pan, llevábamos mas de tres horas juntos y ya era hora de hacer ese recado que le habían pedido (jajaja), entonces nos despedimos afectuosamente con abrazos y besos e intercambiamos mails y teléfonos, tenemos la suerte que aunque hayan pasado unos meses, cada día nuestra amistad crece y deseamos que así siga.- Al regreso del paseo, en el hotel me puse a investigar las obras de Cezanne, y en muchísimos cuadros pintaba el Monte Sainte Victoire de Aix y Pablo Picasso, cuando vino a exponer a esta ciudad, se enamoro del lugar, comprándose un castillo el Château de Vauvenargues, a los pies de esta colina, vivió un par de años en ese lugar y ahí se encuentra la tumba de Picasso, una información que desconocía, suele pasar que cuando uno regresa a casa y vuelves a leer guías, folletos y papelería que uno trae, encuentras detalles que te has perdido.Por ultimo, si vais a la Provenza o Marsella, no dudéis de visitar Aix in Provence, no se arrepentirán.- Quiero dedicar este post a mi paisano Peter, gracias !!!HACER CLIC EN LAS FOTOS PARA VERLAS EN TAMAÑO ORIGINALTe puede interesar Avignon, Arles, los Romanos y Van Gogh e Isla de If (Conde de Montecristo)