El jaque mate es lograr que el contrincante no pueda mover el rey a ningún lugar del tablero sin estar amenazado por una pieza de ajedrez propia. Para llegar al jaque mate se debe producir el desarrollo de mis piezas. Ellas deben ir dirigiéndose paulatinamente hacia la posición del rey contrario, sin descuidar la defensa del propio. En la medida que yo voy colocando las piezas en los lugares más adecuados, protegiéndolas unas con otras y las hago avanzar estratégicamente en el tablero hacia la zona donde se encuentra el rey contrario, yo me voy acercando a la posibilidad del jaque mate. Debo determinar cuales son las piezas del contrario que protegen al rey, y debo analizar como eliminarlas. Por eso una partida no se realiza con inteligencia si voy moviendo las piezas sin ningún plan y porque sí. Todos los movimientos deben tener un sentido y una dirección, sin dejar de ver el resto del tablero, ya que si sólo pienso como ir hacia el lugar del rey enemigo, seguramente mi distracción me costará caro y los jugadores que recién comienzan perderán por una distracción por no mirar las cuatro partes del tablero y no sólo el lugar hacia el que pienso atacar. El jaque mate es consecuencia de un excelente desarrollo de mis piezas, frente menos eficiente desarrollo de las piezas del contrario. De allí que es clave todo un plan de juego, va a ganar quien tenga un plan mejor. Los planes suelen estudiarse, como aperturas, como estrategias del medio juego o como modos de ganar en las finales. Por eso el entrenamiento es básico para desarrollar el tipo de mirada inteligente que ve todo el tablero simultáneamente y a demás ve todas las piezas dirigidas hacia un objetivo. La habilidad de aunar las fuerzas hacia un lugar sin descuidar el resto del tablero es lo que permite ganar la partida dando jaque mate.
Como en mi concepto personal el ajedrez sirve para la vida y yo lo utilizo como modo formativo de los seres humanos, tengo claro que el desarrollo del pensamiento estratégico es básico para que el ser humano aprenda a plantearse objetivos en la vida y logre alcanzarlos. No sólo logre alcanzarlos sino que lo haga sin descuidar los otros aspectos importantes para el equilibrio de la persona, la familia y la sociedad. Ganar una batalla perdiendo casi todo del propio ejército es como ganar una batalla pírrica en donde el rey Pirro se quedó sin poder porque perdió a sus hombres aunque ganó. El equilibrio del conjunto y la forma estratégica de jugar, da el matiz de belleza a una partida de ajedrez, que no es otro que el de la armonía de la vida.
Aquí vemos un ejemplo simple de jaque mate para los que comienzan. Para los que saben jugar muy bien al ajedrez, los invito a reflexionar las palabras anteriores porque el verdadero maestro no es sólo el que logra hacer práctica de lo que sabe sino aquel que aprende a vivir y enseña con sabiduría eso que practica.
Julio Daniel Nardini
Aquí va un ejemplo simple de jaque mate. El resto de lo comentado te invito a practicarlo en una partida de ajedrez, que a su vez también sea la vida
Las negras no pueden evitar este jaque con ninguno de los métodos anteriormente mencionados. No pueden mover el rey, ya que todas las casillas libres están amenazadas por alguna pieza blanca, ni tampoco pueden jugar a la casilla ocupada por su propia torre. Tampoco pueden cubrir el jaque con ninguna de sus piezas. Por último, la opción restante, capturar la pieza que da jaque, es aquí imposible, ya que el alfil negro, que podría capturar la dama, no puede jugar, ya que con ello dejaría en jaque al rey (jugada ilegal). Por lo tanto, el jaque es mate y con ello la partida termina con el triunfo de las blancas
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