Akhenatón: “Lo sé todo sobre los dioses, pero todos ellos se han terminado. Aunque estén hechos de oro, plata y piedras preciosas, mi dios es el que no ha sido creado, es el creador”.
Siglo XIX, en plena fiebre de la Egiptología, el arqueólogo inglés G. Wilkinson descubre la ciudad de Ajetatón bajo la arena del desierto, grandiosa y muy diferente a todo lo visto anteriormente. Este descubrimiento es el punto de partida de numerosos estudios en torno a la figura de uno de los personajes más fascinantes, a la par que desconocido, de la historia de Egipto:-¿Un faraón dominado por la ambición personal, gobernante incapaz y que llevó al Imperio al borde del colapso?.
-¿O el primer profeta de la humanidad, que puso la religión al alcance del pueblo?
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Akhenatón, ¿Faraón hereje o el primer profeta?
Neferjeperura Amenhotep, “Amón está satisfecho”, nació hacia el año 1.377 a.C., siendo el décimo faraón de la XVIII Dinastía, que gobernó sobre las Dos Tierras de Kemet algo menos de veinte años, tiempo suficiente para revolucionar la milenaria sociedad egipcia. Su padre, Amenhotep III, reinó basándose en la diplomacia, las relaciones comerciales con los reinos vecinos y evitando conflictos bélicos, consiguiendo así una gran prosperidad. Su madre, la reina Tiye, tendrá un importante papel en su educación, orientándola hacia aspectos más espirituales, como el culto al dios Atón.
El físico de Akhenatón es una de sus muchas peculiaridades, abriendo el debate sobre una enfermedad degenerativa o su verdadero sexo. Recientes estudios le diagnostican tuberculosis y epilepsia. Asciende al trono con 20 años de edad, ya casado con Nefertiti, pudiendo dividir su reinado en dos periodos claramente diferenciados:-Una primera etapa de cinco años de duración, en la que la figura de Nefertiti cobró gran importancia, pero en la que aún no se ha producido la ruptura con el orden establecido.
-La segunda etapa de doce años de duración, conocida como la Revolución Amarna, donde se producirá la ruptura con todo lo anterior.
Akhenatón dedicará los recursos del reino y toda su energía personal, para llevar a cabo la transformación de la sociedad egipcia a través de una nueva religión monoteísta. El disco solar será el protagonista del nuevo culto religioso, chocando frontalmente contra las estructuras socio-culturales de Egipto y el poderoso clero de Amón, que veía cómo decrecía su poder y riquezas. Esta es la secuencia de reformas de la conocida como Revolución de Amarna:
Un nuevo nombre. Ya coronado cambia su nombre por Neferjeperura Ajenatón, más conocido como Akhenatón, “Espíritu eficaz de Atón”.
Una nueva imagen, que llega a nosotros como un monarca de abdomen abultado, caderas femeninas, labios gruesos y ojos rasgados. Tanto su imagen, como la de la familia real, se alejan mucho del ideal de belleza del arte egipcio representado hasta aquel momento.
Una nueva capital político-religiosa, Tell El-Amarna, “Ciudad Horizonte de Atón”, a medio camino entre Menfis y Tebas. Sus templos, palacios y tumbas fueron construidas con los bienes confiscados al clero de Amón. En el quinto año del reinado, la corte se trasladó a la nueva capital, cerrando los templos del resto de ciudades, prohibiendo cualquier imagen y culto al dios Amón.
Una nueva religión con el faraón como Sumo Sacerdote y único representante de Atón en la Tierra, sin necesidad de casta sacerdotal y una deidad abstracta, sin imagen ni forma.
Akhenatón muere en el decimoséptimo año de su reinado, desconociéndose si por causas naturales o víctima de una conspiración. Es enterrado en la Tumba Real de Amarna, siendo sus restos trasladados a la tumba KV-55 del Valle de los Reyes, cuando la corte regresó a Tebas. Nefertiti desaparece del plano oficial de manera simultánea, sin evidencias arqueológicas de su tumba hasta el día de hoy. La Damnatio Memoriae decretada por los posteriores faraones, elimina casi por completo el rastro de nuestro protagonista. Se destruyen listados reales, documentos y crónicas donde aparezca el nombre o la imagen de Akhenatón. La capital Ajenatón es abandonada, destruida y considerada ciudad maldita.Lo que se sabe con certeza es que la muerte del faraón supone la desaparición del culto atoniano y del nuevo orden socio-político implantado. De la vuelta al anterior orden se encargará su sucesor, el Faraón-Niño Tutankamón, “Imagen Viviente de Amón”. Sin temor a equivocarse, se puede afirmar que Akhenatón fue el primer reformador religioso de la Historia, instaurando una religión basada en el amor, la fraternidad y la paz. Viviendo de acuerdo con sus predicaciones, come y viste con sencillez:
“Seamos iguales todos los hombres antes de que la muerte nos iguale”.
El faraón se alejó de la nobleza y un clero corrupto y enriquecido, buscando colaboradores entre los humildes. En una tumba de Tell-el-Amarna se puede leer:
“Su Majestad elige a los humildes para convertirlos en príncipes”.
Un decreto real suprime los privilegios jurídicos y fiscales de las clases privilegiadas, repartiendo parte de sus tierras entre los labradores que las trabajaban, prohibiendo su esclavitud. Arrodillarse ante el faraón queda prohibido, mientras recorre los campos con su esposa, confraternizando con su pueblo. A la par que elimina suntuosas ceremonias religiosas y costosos desfiles militares. Adelantándose milenios a su tiempo, establece el matrimonio monógamo y aconseja a las mujeres que sólo tengan dos hijos. Y con visión ecologista, dicta decretos para proteger a los animales y prohibir la caza masiva. La revolución de Akhenatón fue víctima de sí misma. El propio pueblo, el mayor beneficiario de las libertades, ayudado por el intrigante clero de Amón, fueron sus enemigos y verdugos.
Egipto y el mundo aún no estaban preparados. Sus últimas palabras del Faraón fueron:“El reino de lo eterno no tiene sitio dentro de los límites de lo terreno. Todo será como era antes. El terror, el odio y la injusticia volverán a gobernar el mundo y los hombres tendrán que volver a sufrirlo. Hubiera sido mejor para mí no haber nacido nunca, pues así no hubiera visto cuánta maldad hay en la tierra”.
Autor: Óscar Morales Redondo para revistadehistoria.es
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BIBLIOGRAFÍA:- Laboury D. Akhenatón. La esfera de los libros. (Madrid 2012)
- Dulitzky J. Akenatón el faraón olvidado. Quarzo Editorial. (Madrid 2011)
- Ruiz-Doménec J.E. National Geographic Historia Vol. I-II-III.
- Dra. Vázquez Hoys A.M. La Revolución de Amarna. (UNED 2012)
- Akhenatón, el faraón que creyó en un solo dios. Factoría Histórica.
- Amarna, la corte de Akhenatón y Nefertiti. National Geographic.
- Introducción al Arte Amarna. Egiptologia.org.
- Imperio Nuevo de Egipto. Historia Universal.com.
- Nefertiti. National Geographic.
- Akenatón el primer rey hereje de la Historia. ARQUEHISTORIA.
- Akenaton. Wikipedia.
- Akhenatón y el mundo de Tell-Amarna. Egipto.com.
- Wikipedia.com y Wikimedia Commons.
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