Sigo recordando. Canciones que nos traen momentos trágicos de nuestra historia reciente. Una necesidad imperiosa de hacer memoria. Nos cuenta el propio Aute en una entrevista:
–En septiembre de 1975 se ejecutan las últimas penas de muerte en España. Fusilan a cinco terroristas y usted compone una bella canción que titula “Al alba”.
-Escribí “Al alba” los días previos a los fusilamientos y con mucha urgencia. Debe haber sido una de las canciones que más rápidamente me surgieron, pero quería que la gente la cantara. La verdad es que no tuve que pensar mucho, salió del dolor.
–Es un canto a la vida pero enmascarado en una canción de amor. ¿Por qué la concibe de ese modo?
-Quería que pasara rápido la censura. Por eso la estructuré como una canción de amor, de despedida para siempre y como un alegato a la muerte. Pero hay dos elementos en la canción muy vinculados a las ejecuciones. Una vez pasó la censura, Rosa León la grabó.
–Seguramente es una de las canciones más reclamadas por su público. ¿Por qué cree que se la piden?
-Estas canciones que salen ya hechas, de la propia necesidad de escribirlas, calan más. Sí, probablemente es la que más he cantado.
–Creo que enviaba a los censores muchas canciones que sabía ya que no serían aceptadas y así, por pena, aprobaban las que usted quería.
-No creo que les inspirara ninguna pena. Pero sí fue una treta que utilizábamos muchos para que se salvaran algunas letras.