Al borde del abismo

Tras la derrota en Riazor por 3-2, el Real Zaragoza queda a expensas del Celta de Vigo para saber si acaba la jornada en puestos de descenso. Los problemas en el equipo afectan a todas la líneas:

1.- Portería, pese a que quizá sea la línea menos discutida, el rendimiento del portero titular Roberto, no ha sido tan excelente como en temporadas anteriores, si antes era un salvador de puntos, ahora se ha quedado en un rendimiento más terrenal.

2.- Defensa: El nivel de los centrales, sobre todo, ha quedado en entre dicho, Álvaro cumple pero está costando mucho encontrarle un acompañante de parecido nivel, ni Paredes al principio, ni Loovens o Pinter en estos últimos partidos lo han logrado. Sus fallos individuales le están costando muchos puntos al conjunto blanquillo. Los laterales están actuando a un nivel algo superior pero tampoco son los que, al principio de temporada, tanto se alabaron. Mientras tanto, Lanzaro, sin ser una estrella mundial, sigue apartado de la dinámica de juego.

3.- Mediocentros: Movilla y Apoño no son 2 jugadores cuyo físico sea su mejor cualidad, ellos han sostenido durante casi toda la temporada esta parcela del campo pero necesitan ayuda. A principios de temporada José Mari les echó una mano pero acabó desapareciendo del 11. Babovic cuando ha jugado allí no ha estado acertado y Romaric es una de las grandes decepciones de la temporada, nunca ha estado al nivel que se esperaba de él. Los 2 titulares piden aire pero no parece que las alternativas sean lo suficientemente fiables como para concedérselo.

4.- Mediapuntas: Gran baile de nombres el que ha habido en la zona más creativa del campo, no se acaba de asentar ninguno, todos pecan de irregularidad y muy pocos han demostrado que sirvan como para romper a las defensas rivales. Montañés parece que es el que más minutos ha jugado, Víctor, hasta su lesión, era el otro fijo. Rochina es demasiado individualista, Rodri ha jugado poco aunque ya marcó contra el Madrid, Edu Oriol no ha rendido como se esperaba de él y la presencia de Carmona ha sido testimonial.