Dentro de esta centena de personajes, destaca la presencia de Carolina Cubillo, directora de Callejeros, que queda retratada por Gerardo Vera en el siguiente texto:
“Les han imitado hasta lo insufrible, pero los periodistas de Callejeros siguen teniendo la patente de una forma de hacer televisión a ras de suelo.
Sus imágenes huelen a roña añeja, a orines, a basura, a piojos, a vino barato, a desesperanza. A vida. La vida con la que cada día nos topamos de camino al trabajo, a casa o al teatro. Esa vida que cuando nos asalta en una esquina no queremos ver, pero que se convierte en un espectáculo irresistible desde el sofá y frente a una pantalla. Hablo de sus trabajos más sórdidos y chaboleros, los que han convertido a Callejeros en un espejo referencial de la España marginal y sin esperanza, la de las putas, los yonquis, los sin techo, los chamarileros, los sin papeles, los alcohólicos.
Ellos nos han mostrado lo que muchos intuíamos: que detrás de cada vida rota, detrás de cada desecho social, hay una historia humana. Y que esa infravida presente, de la que somos cómodos espectadores, no es más que el resultado de un giro del destino casi siempre inevitable e involuntario. Por eso nos atrapan esas vidas deshechas, porque por muy lejanas que nos parezcan, nadie está a salvo de los caprichos del destino.”
Un texto franco y emotivo… pero lo que no me queda claro es si lo que dice Vera es bueno o malo.