La escasez general de alimentos ha aumentado consistentemente en los últimos 16 meses. En 2013 las fallas de productos regulados en los anaqueles promediaron 37,2%, una variación de 21,3 puntos porcentuales con respecto a 2012.
Luego de mantener una tendencia a la baja, la escasez ha venido evolucionando desde el último trimestre de ese año, registrando un comportamiento volátil al pasar de 12,2% en noviembre a 23,5% en diciembre de 2012, impulsado por las fisuras de los controles de precios.
En los primeros dos meses de 2014, la escasez en productos regulados alcanzó 47,7%, un aumento de 31,8 puntos con respecto a 2012 y de 10,5 puntos en comparación con 2013, reveló el estudio "mystery shopping" realizado por Datanálisis en 71 establecimientos en siete canales de distribución.
Esto quiere decir que el consumidor conseguía en promedio nueve de los 18 productos analizados durante el estudio.
La escasez por categoría se ha caracterizado por el aumento del número de productos que superan el 40% de escasez calificada como grave. En 2011, 12% de los productos se encontraban en ese nivel, mientras que 35% registraba escasez baja o abastecimiento normal.
En los primeros dos meses de 2014, los rubros con escasez grave aumentaron a 44% y disminuyó a 15% aquellos con escasez menor al 10%.
Entre 2011 y 2012 ninguna categoría superó el promedio de 50% de escasez, mientras que en este año 33% de los productos supera 70% de escasez.
De acuerdo con la medición, ocho alimentos básicos evidencian escasez grave: aceite de maíz, de soya y vegetal; azúcar refinada; harina precocida de maíz; leche en polvo (sobre); margarina y mayonesa.
En escasez significativa (entre 11 y 40%) se situaron otros seis rubros: arroz blanco 12,4%; café molido 31%; caraotas negras 35%; carne de res 25%; pollo beneficiado 34,9% y queso blanco duro 24,2%.
Sólo dos rubros mostraron bajo nivel de escasez (entre 10 y 5%): atún enlatado 6,9% y pastas (1 kilo) 9,3%. La salsa de tomate es el único que registró normal escasez con 2,3%.
Los rubros con más fallas en los anaqueles en los últimos dos años han sido azúcar y leche en polvo. Entre 2012 y 2014, pasaron de 25,4 y 29,3 hasta 86,3 y 84,5%, respectivamente.
Igual de dramático ha sido el deterioro del abastecimiento de la harina precocida de maíz, cuya escasez aumentó más de seis veces entre 2012 y 2014, al pasar de 12,4% a 80,6%.
Luis Vicente León, presidente de Datanálisis, señaló que el país enfrenta "la peor crisis de abastecimiento" desde 2008, cuando la escasez estuvo muy por encima del 30%.
Por canal
Al analizar el deterioro del abastecimiento por canal, el estudio reveló que los supermercados independientes presentan nivel grave de escasez al situarse en 50,4% en febrero de este año, un salto de 13,4 puntos porcentuales con respecto a diciembre de 2013 y una brecha de 23,1 puntos en comparación con el inicio de ese año.
En los supermercados de cadena la situación es similar. La escasez se incrementó en 17,4 puntos entre diciembre de 2013 y febrero de 2014 cuando se situó en 44,9%. Lo que quiere decir que en 44,9 de cada 100 comercios visitados fallan los productos regulados.
La red de supermercados del Estado, Abastos Bicentenarios también sufre los mismos problemas de abastecimiento que el resto de los comercios formales. De acuerdo con la medición de Datanálisis, la cadena registra niveles graves de escasez de 41,1%, evidenciando un aumento de 15,9 puntos con respecto a 2013.
En las redes de distribución del Gobierno, Mercal y Pdval, ambos superan el 50% de escasez promedio para los primeros dos meses de este año. Esto quiere decir que los consumidores que acuden a comprar en esos puntos de venta no consiguen la mitad de los productos de la cesta básica.
El deterioro en la distribución de productos también se percibe en los canales tradicionales. En los abastos y bodegas la escasez alcanza 59,9% en los primeros dos meses de 2014.
En esos canales, la escasez promedio era 28,9% en 2011; 27,2% en 2012, ambas considerados como niveles significativos de escasez; para dar un salto a 56,5% en 2013.
En el comercio informal, al que acuden los consumidores cuando no consiguen los productos en los canales formales, la escasez es de 40,9%.