Sí, al diablo.
¿Saben por qué no estamos preparados para aprobar una ley contra el maltrato animal?... Se los diré sin crayones, porque seguimos comportándonos como animales por eso.
Hoy en la mañana, como es usual, tomé el tren a las 6:10 a.m. que sale de Cartago hacia la Sabana, iba hasta más no poder de gente; por lo que caminé hasta el primer vagón para ir de pie. Dos adultos mayores iban al lado derecho mío, adultos mayores. Aunque el tren iba lo suficientemente lleno de gente, muchos jóvenes, manganzones y princesas iban sentados. Cuando el encargado del vagón empezó a cobrar me queje.
Mi ambiente estaba rodeado de jóvenes, al frente de mi iban dos UCR (porque los vi bajarse en ese lugar y sí, parecían estudiantes), uno de ellos jugando de intelectual iba leyendo La Nación y en eso le mostró la noticia del maltrato animal a su amiga UCR, empezó a quejarse del porque el Gobierno no ha hecho lo necesario para tomar las riendas de la ley, en eso tiene toda la jeta llena de razón. Ahora bien, mientras trataba de impresionar a su amiga UCR con su intelectual sabiduría y barba lumbersexual, me escucharon quejarme con el encargado. Ambos se rieron, y no, no le dieron campo a la señora ni al señor.
Llegamos hasta la segunda parada, la UACA. Y de nuevo volví a quejarme con el encargado, antes de esta acción el joven ULatina (porque lo vi bajarse ahí) que iba sentado al lado izquierdo mío se levantó y le cedió su campo a la nueva señora, adulta mayor, que se subió en la parada de la UACA. Los dos señores para ese entonces iban de pie; ante mi segunda queja el mae se sintió acorralado, me gritó y me dijó: "ES QUE TIENEN QUE SER ADULTOS MAYORES." Y entonces yo le pregunte "¿Qué tan mayores tienen que ser?". Uno, no debía gritarme; dos, no hizo ni mierda, y tres, ninguno de los dos obtuvo su campo porque por segunda vez me ignoró.
Los dos UCR seguían leyendo el periódico, y aunque estoy segura que ambos me escucharon ninguno de los dos se inmutó para ceder su campo. En cambio el joven ULatina iba acongojado y me veía con cara de "mae manda huevo". Para ese entonces llegamos a la parada del Colegio Federado de Arquitectos, el adulto mayor se bajaba en esa parada y la señora seguía de pie. Hasta que uno de los asientos, a tres asientos de nosotros, se desocupó y ella con su cabeza me ordenó que me sentara. ¡NO PUEDE SER POSIBLE! La señora me estaba dando el campo en el que ella iba a ir sentada, ¡no yo! Le ordené que se sentará ella y levantará el bolso gigante que llevaba, porque sí, tras de eso llevaba una Barnie Bolsa.
El encargado me sigue ignorando y no pienso perder mi hígado y mi tiempo con un mae de 30 y pico de años, que no hizo nada ante mis dos quejas. Querido Incofer, ¿cuál es la técnica para cagarla constantemente con el servicio al cliente? En serio me gustaría saberla, y poder entender el por qué ese encargado trabaja para ustedes.
Reitero, como costarricense no estamos preparados para aprobar la ley contra el maltrato animal. Y no porque no contemos con los recursos, de hecho nos sobran. Pero déjenme preguntarles algo, ¿cuántos de ustedes donaron para el transplante del tucán? Todos pasan el día entero quejándose en Facebook, el tema del tucán ha sido 'trending topic' desde hace 3 meses en la vida del tico (excepto los tres días que el maldito vestido azul con negro, o blanco con dorado, lo fue). En una de las noticias que alcance a chepear que leían los UCR, me di cuenta que el presidente Solís pide un debate para minimizar a la prensa porque en definitiva, y tiene toda la jeta llena de razón, solo nos importan las malas noticias; como por ejemplo, las que tenían al tucán desangrado y no censurado. Ven lo contradictorio que es todo, cuando apuñalan a una mujer sale su completa censura en el periódico, menos en La Extra claro, ¿y por qué no podíamos censurar al tucán? Farsos sabiondos, eso es lo que somos. Nos vale mierda darle campo a la gente en el tren, botar un chicle en la calle, escupir en la misma calle inundada de chicles, nos vale mierda que el Gobierno no haya resuelto el asunto del reciclaje obligatorio en el país, desconfiamos de que el país pueda ser carbono neutro porque seguimos comprando mierdas en los almacenes: 3 iPad por casa, 3 celulares por persona, 2 compus.
Pude alcanzar a ver que uno de los maes del tren, jugando de galán, le cedió su campo a una Miss Culito, ¿en serio?, mientras los dos adultos mayores iban de pie alrededor de nosotros. Novato. Ni en mil años la mae le iba a dar tan siquiera su teléfono, creo que se hubiese visto más atractivo si le hubiese cedido el campo a quien podría ser su mamá o la mía, la señora del tren.