Revista Ciencia
Hace un par de años publiqué un artículo con un título genial: "El frío no resfría: tus padres te mintieron", lo cual técnicamente es cierto, ya que lo que resfría es una infección viral. El argumento de la nota era que en 2005 habían hecho un experimento en el que le enfriaban los pies a 90 voluntarios, y sólo un 10% se resfriaban, frente al 5% que lo hicieron otras 90 personas que no recibieron el proceso. La diferencia entre ambos era mínima, y muy cercana a lo esperable por azar.
De acuerdo a esos resultados, el frío no parecería tener una inferencia importante en la afección de este proceso viral. Pero surgieron nuevos estudios con nuevos resultados que nos obligan a cambiar nuestra forma de pensar.
Científicos de la Universidad de Yale tomaron células de las fosas nasales de ratones para ver cómo respondían a una infección de rinovirus. Las separaron en dos grupos, exponiéndolas a 37º, y a 32ºC respectivamente. Y observaron que a 37ºC, la población de rinovirus fue mucho menor.
Pero, ¿La baja temperatura afecta al virus o a nuestro sistema inmune? Para responder esto, repitieron el experimento usando células genéticamente incapaces de detectar el virus. Y los virus se reprodujeron mucho más, casi de igual modo en ambos casos. Asi que concluyeron que las bajas temperaturas afectan a nuestro sistema inmune, como decian nuestras madres.
-Experimento con células nasales de ratones
-Meta-análisis sobre Vitamina C