Al final sí: Percevan nº 5, Léturgie y Luguy, Dargaud-Norma 2023

De esto ya hablé hace tiempo pero, por variar y porque precisamente ha pasado mucho tiempo, me voy a repetir.

En el 2011 hablé de lo último que se publicó aquí de Percevan (creo que es incorrecto convertir este nombre en una palabra aguda). En el 2018 volví hablar de la serie porque pensaba que Norma había pasado de seguir con ella. En el 2023 recomento eso porque en el 2020 Norma nos sorprendió anunciando que retomaba la serie. La había dado por perdida con pena porque, aunque es mediocre, quedaba poco por publicar. Pero mequivoqué. Esto sí lo íbamos a ver por aquí.

Soy fiel a Percevan por motivos sentimentales. Yo empecé con ella en los 80. No recuerdo ya cuándo pero no desde el principio (1984). Estoy seguro de que ya había varios nºs publicados cuando hice que mis padres me pillaran uno y de que yo tenía al menos 12, así que hablamos de 1987 o por ahí. Aparte de que me atrajo por ser Fantasía Medieval también estaba que, pese a ser una serie juvenil del palo de Astérix o Tintín, tenía algo de erotismo (incluso discretos desnudos femeninos) y un poco más de violencia. No era tan infantil como lo que yo solía leer, y esa novedad me atraía. Pero Percevan me atrapó porque hasta el nº 8 está bastante bien. Luego va decayendo. Seguí con ella ya de adulto porque al principio piensas que es un bache y para cuando te das cuenta de que no, pues ya la tienes casi toda y tampoco vas a dejar en la estacada a alguien que te ha entretenido y abierto la mente durante años. También es cierto que las nuevas aventuras te fascinan menos porque uno ya es más mayor y está más leído. Así, aunque desde el nº 11 Percevan no me llena, tampoco es mala o ha cambiado tanto que ya no tiene lo que me gusta. Por tanto, aunque desde el 2011 no sigo la serie porque Norma pasó de seguir publicándola pese a haber nºs inéditos, cuando la reedición ha llegado a lo impublicado, me he hecho con ello. Como he dicho ya lo conocía y me parecía mediocre, pero tengo interés sentimental en Percevan y me pilla en una época en que apenas se publica algo que me interese. Seguramente si en el mercado hubiese mil cosas que me atrayesen esto habría terminado en el ya lejano 2011, si bien más por culpa de Norma por haber pasado de la serie/aficionados durante más de una década que por mi o porque la cole ya no es lo que era o fue.

Cómo ha pasado tanto tiempo desde que releí la serie por última vez la tengo bastante olvidada. Es una serie juvenil y por tanto convencional, sencilla y blanca, pero tiene su personalidad y un rollete oscuro y desmitificador que la hace distinta. Su gran problema es que su guionista es tirando a malillo. Léturgie no es mal narrador pero no es ingenioso y creativo. Sabe hacer que el ritmo no decaiga, pero es mediocre en todo lo demás. Sabe mantener el suspense, pero sus finales suelen ser anticlimáticos porque al final la cosa es más simple y convencional de lo que a uno le habían hecho imaginar. En definitiva, Léturgie gestiona bien el misterio y sabe crear expectativas pero no es gracioso, pecado grave cuando uno de los coprotagonistas es puro alivio cómico, sólo escribe estereotipos y los mimbres de sus historias son tópicos y lugares comunes. Así, lo bueno de Percevan es el dibujante Luguy, que no destaca por su buen hacer sino por su imaginación y trabajo. Es setentero (Percevan comenzó en 1981) pero, aunque remite a otra época y es convencional, su dibujo caricaturesco no ha envejecido porque remite al manga y sus viñetas están llenas de detalles. Lo suyo siempre han sido los fondos más que las figuras. Por eso su dibujo ha decaído con la edad. Su estilo caricaturesco le facilita que sus figuras no hayan bajado el nivel, pero sus fondos se han empobrecido porque ya es mayor y con la vejez se van las ganas y las fuerzas. Así pues los nuevos cómics no son tan vistosos y singulares como los dantaño. Aunque a mi gusto lo que peor le ha sentado a Percevan es el paso del color artesanal al digital. Ni la forma de aplicarlo ni la impresión (tanto imprenta como papel) favorecen el estilo de Luguy. El 5º quinto integral tiene 2 coloristas pero ninguno queda bien. El 1º, Lecocq, intenta imitar el estilo dantaño pero no lo consigue porque ya las cosas no son iguales, y el 2º, Lacroix, pese aplicar el color de una forma más moderna, no consigue mejores resultados porque el color digital es frío y artificial y los degradados no sirven para dar volumen y plasticidad. Lo digital ha perjudicado a Luguy, que es el gran valor de Percevan.

"Las tierra sin retorno" es la 1ª historia del 5º integral y la 13ª de la serie. Se deja leer aunque no aprovecha para nada el cambio descenario, de una Francia fantástica a un norte de China fantástico. Tiene la singularidad de poner a los monarcas como gente egoísta y cruel, ya no estamos en esas historias donde la autoridad superior es benevolente, y de convertir en inútil todas las desventuras de Percevan, al final su heroísmo nada resuelve, pero su argumento no es interesante y su final raro, por qué la princesa a rescatar acaba en el arroyo? Léturgie y Luguy castigan su promiscuidad o dan por bueno que Percevan la haya facilitado sin querer la posibilidad de una vida libre de la corte? No sé, una mujer en el mundo de la serie no lo tiene fácil. No me parece un triunfo pasar de un palacio al arroyo aunque con ello uno se libre de ser un peón político.

"Los escalones de Eliandysse" es la 2ª historia del 5º integral y la 14ª de la serie. No mejora la cosa que se le dé a la aventura de turno un aire celta. La historia es simple pero aguanta gracias a lo que se tarda en resolver el misterio y a que el padre de la damisela en peligro es un personaje casi villanesco, pero su final es demasiado ramplón y precipitado. Y raro. Por qué Percevan sólo salva a la damisela en peligro? Por qué no detiene la guerra aún pudiendo hacerlo? Una de las gracias de la serie es que aunque su héroe es típico, un joven soltero gallardo y noble, no puede con todo él solito, pero eso no significa que sea antipático y estirado. Un poco lo mismo su Sanchopanza particular, Kervin. Una cosa es questé obsesionado con el comer y otra cosa es que aún rodeado de sufrimiento sólo le importe cómo conseguir comer.

"El octavo reino" es la 3ª historia del 5º integral y la 15ª de la serie. Es la mejor de las 3 así que Léturgie y Leguy tienen suerte porque al ser la última hace queste integral no deje mal sabor de boca. Su argumento es convencional y la narración simple, pero el guionista está sobresaliente gestionando el misterio y Luguy demuestra su creatividad ya que el conflicto es mágico. Por otro lado, aunque el villano da igual por lo poco que están trabajados los personajes de la serie, esto aquí le viene bien a Léturgie porque así ningún personaje es sagrado (menos los protas y su aliada de siempre) de modo que el interés se mantiene a pesar de lo la tópico que es todo. No es que todo puede pasar, es que en cualquier sitio puede saltar la liebre. Así, esta historia gracias a sus elementos artúricos, a que Percevan enfrenta su propia destrucción, en esta ocasión la damisela en peligro es él, y a que tanto Luguy como Lacroix crean una atmósfera opresiva durante todo el nudo, aunque no nos devuelve a la mejor época de la serie, si está a la altura de esos ya lejanos nºs 9 y 10. De todos modos es incomprensible que Léturgie siga sin querer profundizar en los personajes de la cole cuando ya es evidente que Percevan no es Astérix, Lucky Luke, Spirou o el mismo Corto Maltés Nadie la va a continuar cuando ellos no estén. Aunque aquí se descubre porqué Percevan ya no es el galán del principio, no se va mucho más lejos con la caracterización pese a que eso podía ayudar más a las historias que todos sabemos que van a ser las últimas.

Creo que hay que obviar las cosas buenas de la edición de Norma porque su actitud ha sido pésima. 1º la última historia deste integral se publicó en Francia en el 2013. No es para aplaudir que una editorial te dejé tirado durante casi 10 años y luego venga diciéndote que lencanta celebrar el 40 cumpleaños de Percevan con estos integrales que nadie había pedido. Lo que se pedía era la continuidad de la serie y en el 2014. Así, ahora ninguno podemos hacer algo con el nº 13. Los integrales tienen 3 cómics cada uno así que los que seguimos la serie antes del 2011 nos tenemos que comer ese nº porque no se puede reciclar de ningún modo. Es una falta de respeto que no se haya mantenido el clásico formato de álbum individual de la serie. No había que tirar a la basura ese nº 13. Ni el dinero ni el papel deben irse a la mierda. Finalmente reproducir la portada en páginas pares y como si fuesen ilustraciones cuando han sido hechas con el título como parte integral de las mismas es un despropósito que cuestiona que el editor desto sepa algo de dibujo. De quién es sobrino? 

Así pues el hecho de questos nºs tienen ya 10 años o más permite aseverar que no han envejecido. Otra cosa es que no sean muy del gusto dahora. Aunque Percevan y Kervin son una pareja muy clasicota y su entorno es bastante tópico, el que la serie tenga un tono oscurito, las victorias no sean totales, su mundo no sea amable y las mujeres sean activas incluso cuando son meras damiselas en peligro hacen que sea tan singular como actual. No importa que el ser fantástica le facilita enormemente ser atemporal. Por tanto, aunque Percevandestaca sólo por el dibujante, y este ya no está en su mejor momento, y esté decadente, sigue teniendo interés y atractivo. Así, espero que los 3 nºs que faltan sean pronto publicados en España. Me he enterado de que Norma no se ha comprometido, entre otras cosas porque parece que como ahora los dchos los tiene otra editorial hay que negociar desde 0, pero, aunque eso asusta un poco, en realidad da igual porque no tengo especial interés en dar dinero a esa editorial. En fin, espero que en el 2024 podamos ver lo que falta de Percevan tanto porque Luguy por fin ha terminado el último álbum, como porque una editorial española haya decidido ser respetuosa con los fanes de Percevan a cambio de su dinero.