Dirá la historia que, en la tarde del 16 de abril de 2011, Racing extinguió su mala racha contra Independiente. Basta de lágrimas y frustraciones. Después de cinco años, volvió a festejar en la lección de honor de Avellaneda. Y el principio del carnaval celeste y blanco llegó con el mejor gol de la décima fecha. Justo en el cierre del primer tiempo, el colombiano Teófilo Gutiérrez pinchó la asistencia de Toranzo. Y rápido en su pensamiento, dejó un taco en el área. Su lujo fue facturado al máximo por Gabriel Hauche. Definición al ángulo y goce eterno en el Cilindro. En fin, una perla de puro brillo.