Revista Cultura y Ocio

Al infierno con Hitler, nosotros la escogimos antes

Por Grisom_es @JuanjoOrtizCruz
En la década de 1910, los hermanos  James y William Dusty reclamaron una concesión minera de oro en las proximidades de Ontario, en Canadá a la que llamaron Swastika, por el símbolo de la buena suerte de las culturas hindú y budista. Alrededor de la mina se desarrolló una pequeña comunidad que tomó también el nombre de Swastika. La mina llegó a ser propiedad de la familia Mitford a la que pertenecía Unity Mitford, fue una ferviente admiradora de Adolf Hitler. Diana Mitford estuvo casada con el líder fascista británico Oswald Mosley.
Al infierno con Hitler, nosotros la escogimos antes
Durante la Segunda Guerra Mundial, Canadá formaba parte de la Commonwealth por lo que estaba en guerra con la Alemania de Hitler que, como ya es conocido, usaba el símbolo de la esvástica (o cruz gamada) de su movimiento nazi.  Debido a sus connotaciones con el enemigo nazi y a la familia poseedora de la mina, las autoridades provinciales de Ontario decidieron cambiar su nombre por otro más apropiado y patriótico, Winston, en honor del Primer Ministro británico, Winston Churchill.
Pero los habitantes de Swastika se opusieron rotundamente al cambio y decidieron mantener el nombre porque era muy anterior a los nazis. Así, cuando el departamento de carreteras colocaba la placa con el nuevo nombre los habitantes del pueblo la sustituían de nuevo por Swastika, hasta que el gobierno lo dio por imposible.
Al infierno con Hitler, nosotros la escogimos antes
A partir de entonces, y hasta que acabó la guerra, se podía leer en el cartel a la entrada del pueblo:
"Swastika. Población 545. Al infierno con Hitler, nosotros la escogimos antes".
Para saber más:
Mental floss
MHN
Wikipedia
WW2 Freak
Pequeñas grandes historias de la Segunda Guerra Mundial, de Jesús Hernández

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