En 1206, Ibn al-Razzaz al-Jazari completó su obra, cuyo título se ha traducido a veces como el libro del conocimiento y de los dispositivos mecánicos ingeniosos. Se ha dicho que es ¨un tratado sobre diseño sistemático de máquinas¨. Algunos de sus inventos fueron mucho más allá de los descritos por Banū Mūsā, y sus descripciones y diagramas son tan detallados que los ingenieros de hoy pueden reproducir sus dispositivos.
Al-Jazari fue el creador de dibujos de máquinas para extraer agua, relojes de agua, relojes de vela, autómatas musicales y una bomba que convertía el giro de un molino en el movimiento de vaivén de un pistón capaz de bombear agua a gran presión. Los historiadores reconocen que Al-Jazari ideó la bomba hidráulica tres siglos antes de que se diseñara en occidente.
Además fabricó relojes de formas caprichosas, pero funcionales.
El mecanismo del reloj contiene una recipiente perforado que flota en un depósito de agua situado dentro de la barriga de un elefante. El recipiente tarda treinta minutos en llenarse. Entonces se hunde y pone en marcha otros mecanismos que emplean cuerdas y bolas que salen del ¨castillo¨ situado sobre el elefante. Cuando el ciclo termina, el recipiente vuelve a flotar automáticamente, y el proceso se repite.
Por eso Al-Jazari se ha hecho merecedor del título de padre de la robótica.