Meditando en los problemas de salud actual tomemos como punto de partida esas ocasiones en la que nos sentimos enfermos podemos dividir a la población en 4 grupos:
1.- Los que responsablemente acuden al médico y en caso de que les sea dado un tratamiento siguen las indicaciones del médico al pie de la letra.
2.- Los que acuden al médico pero si no se les da un tratamiento farmacológico consideran que no le atendieron bien y por lo tanto tratan de aconseja al médico sobre que medicamentos debería tomar.
3.- Los que no recurren a un médico pero si a la comadre para que les den un remedio casero ancestral, algún medicamento homeopático o en algunos casos medicamentos que a la comadre les hayan funcionado para algo similar a lo que ellos tienen.
4.- Los que se automedican.
Felicitando a los que de nosotros nos encontremos en la primera clasificación y enfocándonos en hablemos de los riesgos que corren aquellos que se identifiquen con los grupos 1, 2,3 y 4.
Tocaremos temas que pueden consultar en diferentes paginas oficiales como de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Centers for Desease Control and Prevention (CDC) en inglés o Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en español, con cualquier médico o profesional de la salud.
Entre los riesgos que corre una persona al auto medicarse o dejarse medicar por una persona sin el conocimiento adecuado el más grave que puede causar la muerte se encuentra una reacción alérgica a llamada “anafilaxia” en la cual nuestro cuerpo responde iniciando una respuesta inflamatoria ocasionando que nuestra via respiratoria se inflame lo suficiente para que no se permita el paso del aire hacia los pulmones y causando la muerte en de una manera rápida. Estas reacciones alérgicas pueden darse igualmente en menos gravedad pero cualquier sustancia y mucha gente no sabe que es alérgica a varias sustancias.
También tenemos a la resistencia bacteriana; así como nuestro cuerpo puede enfermarse por el ingreso de alguna bacteria o virus intruso a nuestro organismo, existen ciertas bacterias en mínimas cantidades que se encuentran nuestra boca, garganta y bronquios (vía aérea), sistema digestivo (estomago e intestinos) y en el sistema urogenital como en la vagina, la cual se llama “microbiota”, la cual nos sirve como un medio de defensa, pero que cuando nuestro sistema inmunológico se encuentra débil de manera oportunista enferman a nuestro cuerpo. A todas las bacterias se les ataca con antibióticos específicos para cada una, los cuales su médico podrá determinar cuál recetarle a través de un interrogatorio, exploración física y en algunos casos un “cultivo”. El consumir antibióticos de manera indebida hace que las bacterias que se encuentran en nuestro organismo sin causar daño alguno se hagan resistentes y que cuando encuentren oportunidad para enfermarnos los antibióticos que consumamos no sean de ayuda para aliviarnos de las infecciones y que los médicos se vean con cada vez menos opciones de antibióticos efectivos y/o se vean en la necesidad de recetar antibióticos más fuertes pero al mismo tiempo más agresivos para nuestro organismo.
Se estima que dentro de unos veinticinco a treinta años la resistencia bacteriana será la responsable de muchas muertes de la población vulnerable.
Otros problemas graves asociados al consumo indiscriminado de medicamentos son la falla de los riñones, hígado, ojos entre otros órganos ya que así como los medicaméntenos ayudan de manera formidable cuando se usan adecuadamente, su consumo erróneo nos puede causar grandes problemas.
Debido a ello es importante acudir a su médico, algunas enfermedades como las infecciones virales no requieren en lo absoluto el uso de antibióticos, estas enfermedades suelen ser autolimitadas, es decir que con el paso de los días desaparecerá por sí sola, debido a que la gran mayoría no sabríamos decir si nuestro padecimiento es causado por un virus o una bacteria es necesario que acudamos al médico. Muchas enfermedades tienen síntomas similares, que un médico podrá analizar para saber qué tipo de tratamiento darle.