Cimborrio y torre de la Seo de Zaragoza.Mientras que la Iglesia no deja de pedir limosnas, sus propiedades en España no dejan de crecer. Entre 1998 y 2015, los obispos de una treintena de diócesis inmatricularon por treinta euros a su nombre algunas de las catedrales españolas más importantes que, desde hacía décadas, habían pasado a formar parte del Tesoro Artístico Nacional. Y esta iglesia que predica la pobreza hizo financiar a las distintas administraciones la restauración de dichos templos o su iluminación, en virtud de su condición de bienes de interés cultural. Sin embargo, los pingües beneficios derivados tanto de su uso litúrgico (mediante limosnas, estipendios de misas, etc...) como de su explotación turística –la Seo de Zaragoza, la Giralda de Sevilla o la Mezquita de Córdoba (inmatriculada ya en 2006) son tres de los lugares más visitados de España–, sólo tienen un destinatario: la Iglesia católica, que además se beneficia de las múltiples exenciones fiscales derivadas de los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede.
Estos son los principales templos expoliados por la Iglesia con el beneplácito de los sucesivos Gobiernos: Catedral de Valladolid (la diócesis llegó a inmatricular 16 propiedades, todas ellas sin escritura reconocida), la catedral y la Giralda de Sevilla (recibe anualmente a un millón de visitantes, con unos ingresos que superan los 9 millones de euros al año, 63 millones desde su inmatriculación), la de Granada, la del Buen Pastor, de Donostia, La Seo de Zaragoza y la iglesia de la Magdalena (ambos templos, inscritos a nombre de la Iglesia)… En la lista cabe también contar con la catedral de Jaca, la de Málaga y algunas otras.