La fábrica es propiedad de la empresa Texas Grain Storage. Apenas tiene siete empleados y nació como un silo en 1957. Unos años después, la compañía instaló una pequeña fábrica de abono para abastecer a los agricultores del condado y luego construyó los depósitos que fueron presa de la deflagración.
Imagen aérea de los daños causados por la explosión. | Reuters
- Una reacción química al amoníaco o la ruptura de un depósito, posibles causas