13 Agosto 2011,Jaime Richart
No soy partidario de ese dicho popular, salvo para ciertos hechos relacionados con la historia recalcitrante o con la contumacia de verdades impuestas por el tiempo y no sancionados por la razón...…
Pero ya sabéis que, a diferencia de lo que leemos en los medios oficialistas, en publicaciones como ésta en la que habitualmente colaboro, no solemos andarnos por las ramas. Abandonamos las florituras a la imprescindible imaginación de los periodistas necesitados de autocensura; esto es, recursos para dulcificar, atenuar o adornar la crítica, para evitar la pancarta y el panfletismo, y en último término para emboscar mejor el ilícito penal.