Todavía no sabemos las dimensiones del desastre natural y humanitario más grande de la historia reciente mundial (sólo comparable a Chile o Indonesia pero circunstancialmente no me tocaban tan de cerca), y seguro nos sobrecogerán con el paso de los días debido al problema nuclear que ha traído como gravísima consecuencia. Tuve la suerte de estar el Octubre pasado en Japón, aquí, visitando el centro y sur del país, y entre otros lugares, estuve en Hiroshima, con su museo de la bomba atómica que me impresionó pero me puso en situación de lo que un problema nuclear puede desencadenar, y cómo lo sobrellevaron los japoneses, mucha información muy bien explicada y desglosada (de la que han aprendido y mucho todo el país visita ese museo), pero sobretodo tuve la suerte de sentir ese país de cerca, su cultura, su organización, su saber respetar, su saber ordenar, y siendo siempre consciente que en cualquier momento podía haber un movimiento sísmico, como arquitecto que soy. Era una situación de tenso conocimiento que sólo había vivido en mi vida en dos islas, Japón e Islandia, aquí, en ambas sentí que la fuerza de la naturaleza estaba por encima del ser humano, y que hay que ser muy especial para soportarlo. Esta catástrofe ha ocurrido tan sólo 5 meses después de mi visita, y por ello quería dejar constancia aquí de ello.
SIENTO VERDADERO ORGULLO DEL PUEBLO JAPONÉS, es una demostración clara, increíble, y en carne viva del autocontrol, educación, orden y rigor nunca antes vista en ningún país del mundo. Son el país mas preparado del mundo para soportar un terremoto, no así un Tsunami (curiosamente una palabra japonesa). Todos y cada uno de sus habitantes, saben exactamente lo que deben hacer en estas emergencias, todos tienen claros los protocolos a seguir ante los anuncios que reciben de la manera más inmediata posible, por móvil y por radio, por alarmas en la ciudad, todos saben qué hacer, todos lo cumplen y todos mantienen la calma porque están acostumbrados a ello, y eso es algo casi impensable en ninguna otra sociedad del mundo de todas las que yo he conocido hasta hoy, y han sido ya algunas. Es por ello que no hemos visto un sólo cadáver en televisión, a pesar de ser la tragedia mejor retransmitida de la historia de la Humanidad, y es porque cada persona en Japón tiene en su casa un kit de emergencia con todo lo necesario para sobrevivir y ser rescatado tras una catástrofe, todos se metieron en casa, todos cumplieron su función, todos estaban preparados para dar el siguiente paso en estos casos, pero la realidad una vez mas superó a la ficción, y nadie pudo dar el segundo paso, porque los arraso una ola gigante de 10 metros de alto con una velocidad de casi 500km/h.
Es por ello que con orgullo digo desde aquí que toda la gente desaparecida lo ha hecho con la dignidad, valor y entereza que sólo una educación suprema puede darte, lo que un conocimiento absoluto de la situación te permite hacer en una catástrofe de estas dimensiones, y esa es la única y absoluta razón por la que no hemos visto cadáveres, ni escenas de pánico, ni avalanchas de gente como estamos acostumbrados en otras catástrofes (eso es por desgracia lo normal) que han asolado países como Chile o Indonesia en los últimos años, así como China.
FUERZA, ANIMO Y ENTEREZA A LOS JAPONESES, y ante todo decirles que son la única civilización del mundo capaz de sobrellevar una catástrofe así con cierta tranquilidad y conocimiento de causa, no hay nadie más preparado que ellos, saben resolverlo, tienen los medios y saben rehacerse, no dudo ni por un instante en la fuerza y vigor con la que van a salir adelante, si la naturaleza les deja, puesto que llevan más de 60 replicas desde el viernes, y se espera (70% de probabilidades) otro terremoto antes del miércoles de magnitud 7. Desde aquí, este pequeño rincón de la blogosfera, ESTOY CON TODOS LOS JAPONESES!!!