En un artículo publicado ayer en un periódico de gran difusión, el autor Josep Corbella, periodista científico de reconocido prestigio, se hace eco de las recomendaciones aparecidas en Pediatrics por Academia Americana de Pediatría. La alabanza la hago por reflejar algo de lo que no me canso de repetir en la consulta:
"Aunque un niño tenga fiebre, no conviene darle fármacos para que le baje la temperatura si parece encontrarse bien. Tampoco hay que despertarle para que tome Dalsy o Apiretal, los dos fármacos más populares contra la fiebre infantil en España, aunque sí habría que hacerlo si debe tomar un antibiótico. Es aconsejable calcular las dosis teniendo en cuenta el peso de los niños, más que teniendo en cuenta su edad o su altura. Ambos fármacos tienen una eficacia similar, aunque combinarlos (es decir, alternar las dosis de uno y otro) parece aún más eficaz, según los limitados estudios que han analizado esta cuestión."
El artículo americano, a mi entender, deja muchas lagunas tanto para médicos como para cuidadores de niños, y en el artículo del periodista hay un fallo garrafal. He estado a punto de enviar una carta de queja al director pero me parecia pretencioso volver a salir en los medios de comunicación. Dentro de poco saldrá una entrevista que me han hecho en El Periódico en un suplemento de salud hablando de un problema: la sobremedicación de los niños.
Mí crítica se debe a que cita dos productos comerciales sin declarar "conflicto de intereses". Los malpensados podrían deducir que cobra por citar esos nombres comerciales que todavía no han conseguido estar en el diccionario de la RAE como el "celo", cinta adhesiva por un lado. Tenía que haber citado solo los medicamentos: paracetamol e ibuprofeno, como así sale en el artículo de Pediatrics en el que no citan a Tylenol (paracetamol - acetaminofen en países anglosajones) o Motrin (ibuprofeno), los más populares en EEUU.