Alan Rudolph, anyone?
Lo de Alan Rudolph es raro, raro, raro. El claro ejemplo de que puedes ser guay y estar muy de moda unos años para más adelante caer en el mayor de los olvidos. Con lo que él fue en los 80, con películas como Choose Me (1984) o Trouble in Mind (1985), auténticos rompetaquillas en el circuito de v. o. A la altura de otros éxitos coetáneos como Paris, Texas, o las pelis de Jim Jarmusch. La euforia por él llevó a los distribuidores de la época a recuperar algunas de sus primeras películas, las interesantísimas Welcome to L.A. (1976) y Remember my Name (1978). Alan Rudolph, un cineasta que no sólo era tremendamente cool y moderno sino que por encima de todo hacía buenas películas, varias de ellas excelentes. ¡Y lo siguen siendo! ¿Qué mundo caprichoso es este que borra de un plumazo filmografías enteras? Algunos que recuerden también esta época dorada del cine de Alan Rudolph, antes de que fuera asimilado, digerido y escupido por Hollywood, dirán que es normal, que hoy día su cine da mucha pereza y blablabla, vale, ok, es su opinión. A mi también me pasaba un poco pero mira por dónde he acabado viendo de nuevo Trouble in Mind y me ha gustado. Es una buena película, entretenida y sobrada de atractivos: su look possibility entre futurista y ochentero, Marianne Faithfull cantando dos temas preciosos de la banda sonora, dos actrices de culto en el reparto: las maravillosas Genevieve Bujold y Lori Singer, Divine haciendo de gángster, claro precursor del Dean Stockwell de Blue Velvet… Sin embargo, a la hora de escribir sobre ella pienso: uff, ¿quién se acuerda hoy de Alan Rudolph? Nadie o casi nadie. Me sorprende que incluso en tumblr, que se presta mucho al rebuscar y rebuscar hasta encontrar algo con lo que hacerse el guay todo el mundo pase de Alan Rudolph. Me sorprende especialmente porque sus películas, que suelen hablar de corazones rotos y de desencanto pegan mucho con el mundo hipster, un lobby muy importante en tumblr, que sí reivindica a Jarmusch y Cassavettes, por poner ejemplos. Ni un maldito hipster parece saber nada de Alan Rudolph y es una pena, porque este desinterés general se traduce en que cada vez es más difícil encontrar copias decentes de sus películas, que se han quedado sin remasterizar. Al parecer, ningún sello las quiere en su catálogo. Ahora mismo tengo muchas ganas de ver Remember my name y es imposible verla en condiciones. Quiero terminar este caótico post haciendo un llamamiento, hipsters del mundo, pues en vuestra mano está lograr que la situación cambie. Me consta que sois legión. Difundid mi mensaje, Alan Rudolph es guay. En sus películas hay mujeres guapas e inteligentes, hombres solitarios, diálogos chispeantes y los personajes fuman todo el rato y toman mucho café. Yo las prefiero a las de Cassavettes. Dadle una oportunidad, hacedle un hueco en vuestro tumblr. Alan Rudolph mola.
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