Revista Cultura y Ocio
Ha muerto Alan Sillitoe, de quien hace años leí los relatos de La soledad del corredor de fondo. Como homenaje, copio las primeras líneas del cuento que da título al libro:
Lo primero que hicieron cuando llegué al Borstal fue decirme que sería corredor de cross. Supongo que fue porque pensaron que tenía la constitución física adecuada, era alto y flaco para mi edad (y lo sigo siendo), pero para ser sincero a mí no me molestó mucho de todos modos porque en mi familia siempre ha sido muy importante correr, especialmente si es para que no te coja la policía. Siempre he sido un buen corredor, rápido y de buena zancada, el único problema es que por más que corriera aquella vez –y aunque esté mal que lo diga yo, lo cierto es que lo hice a toda pastilla– no me libré de que me cogiera la bofia después de aquel golpe de la panadería.