Alan Turing
Hoy se cumple el centésimo aniversario del nacimiento de Alan Mathison Turing, matemático, lógico, científico de la computación, criptógrafo y filósofo británico, y se le recuerda y homenajea incluso con una especial presentación del “doodle” de Google.
Sin duda alguna merecidos homenajes al padre de la computación moderna, y precursor del concepto de “inteligencia artificial”, sin cuyas investigaciones y trabajos, tal vez este blog y hasta el mismo Google no existirían.
Sin embargo debemos recordar también que su carrera como investigador, y los promisorios resultados de ella, fueron truncados abruptamente, y el curso de su vida fué alterado por la fuerza, debido a la intolerancia de una sociedad pacata e hipócrita, que consideró como delito, a la par que como enfermedad, su vida íntima.
Puesto ante la elección del encarcelamiento o el tratamiento hormonal, prefirió esto último, que se transformó en una lenta y cruel tortura, que deformaría su cuerpo y le provocaría impotencia, conduciéndolo finalmente a una trágica, y aún no aclarada, muerte por envenenamiento.
Sea este post un humilde homenaje a un gran hombre, que como otros notables, como Oscar Wilde o Pyotr Ilyich Tchaikovsky, hacen patente, por su notoriedad, la intolerancia de una moral hipócrita que muchos sufren a diario y anónimamente.