Sinopsis:Rosalie Ridgeway tiene un problema. Su ansiedad social le impide relacionarse con normalidad, por lo que la tarea de encontrar marido es la más ingrata que la joven puede imaginarse. Sobre todo, cuando sus padres la presionan para que se case con un hombre con título, pero ella solo puede desear el corazón de una persona en particular: su mejor amigo.Simon Daventry está convencido de que arderá en el infierno por pensar en Rosalie más de lo que se consideraría correcto para dos personas que se han criado juntas. Y, aunque se muere por hacerlo, no se atreve a decirle nada porque sabe que no sería correspondido.Así que, cuando The Golden Swan publica una columna con Rosalie como protagonista, la vida de ambos da un revés y Simon tendrá que actuar rápido si no quiere perderla. Sin embargo, no será fácil, pues la majestuosa Lily Manor se verá envuelta en un suceso que traerá horribles consecuencias.La música, un primo peculiar y unas hermanas escandalosas acompañarán a los Daventry en esta novela.Opinión: puede contener spoilers de libros anteriores.Empecé este libro con ganas porque, aunque el primero tuvo cosillas que no me convencieron, el hecho de conocer a ambos integrantes de la siguiente pareja siempre pide seguir. Al menos es algo que me pasa siempre.En este libro nos encontramos con Rosalie en una situación complicada y es que tiene edad para estar casada, pero la ansiedad social que sufre le impide relacionarse. Su padre decide tomar cartas en el asunto convirtiendo a su hija en el foco de todas las miradas y en una diana para los cazafortunas. Esto, como comprenderéis, no la va a ayudar con la ansiedad precisamente, lo que le faltaba a la pobre es verse asediada y mucho menos cuando ella ya tiene sentimientos por otra persona, su amigo Simon.
Simon no se plantea decirle a Rosalie lo que siente porque al no contar con título sabe que su familia nunca permitiría que estuviesen juntos, pero el anuncio que pone a Rosalie en el punto de mira cambia las cosas y si no quiere perderla tendrá que arriesgarse.En medio de ese lío de emociones con el que tienen que lidiar nuestros protagonistas ya que no quieren perder su amistad, no saben si sincerarse con el otro, el obstáculo del título, la familia de ella, etc. en la idílica Lily Manor ocurre un asesinato y eso pondrá patas arriba la vida de todos los que allí se encuentran.Me encanta que en este tipo de novelas tengamos las típicas reuniones campestres en la propiedad de algún personaje y en este caso como los Daventry cuentan con Lily Manor, tengo para rato campito a lo largo de la serie, o eso espero porque es de lo que más disfruto.
En cuanto a la pareja, no me ha disgustado, pero tratándose de una relación en la que pasan de amigos a pareja, esperaba que me gustase mucho más ya que es de esos clichés que suelen encantarme. Pensaba que me atraparían más.Me ha vuelto a pasar como con su predecesor y es que hay tramas secundarias que no termino de ver donde quieren ir a parar o que me sacan un poco de la historia y del romance, se nota algo más pulido que en el primero, pero es algo que sigo viendo. En este libro se nos introducen unos personajes muy interesantes, unas hermanas conocidas como las Joyas Lynch y, como decía, me han parecido muy interesantes, pero en algunos momentos se comían la historia, sobre todo Alyce.Que la familia Daventry forme parte de la trama es un punto positivo ya que es genial contar con ellos y van apareciendo otros personajes que parece que van a ir teniendo importancia, aunque no me atrevo a asegurarlo. También contamos con The Golden Swan para ir amenizando el libro y es que sigue contando todos los chismes de la alta sociedad.Estaba entre darle tres o cuatro estrellas y como ya hice con el anterior (veréis muchas referencias al libro porque me ha pasado lo mismo con casi todo, aunque en menor medida) finalmente me he decantado por las cuatro a la espera de notar más evolución (que en este ya la hay, ojo) porque veo el potencial, pero me siguen fallando cositas. Alas de cristal ha sido una historia entretenida y dulce con la que he disfrutado mucho y, aunque en algunos momentos he sentido que las tramas secundarias se comían la principal, se nota una gran evolución desde el primer libro que espero seguir viendo en los siguientes.