Alas de Fuego, de Laura Gallego García

Pretendía seguir leyendo a Laura Gallego García con su famosa trilogía, Las Memorias de Idhún, pero luego me advirtieron que todo lo que leyera despúes me parecería poco y entonces despúes de pensarlo, decidí beber por segunda vez de sus letras, con Alas de Fuego.
Ahriel es un ángel y está destinado a ser la protectora de la muy joven reina María, huérfana e inocente. Lleva su vida con plena tranquilidad, es una guerrera y defensora la justicia. Todos le temen y admiran, pero ella es tan noble que no le gusta alardear de sus habilidades.
Cuando se da cuenta de que muy cercano a ella se está tramando una guerra desastrosa, trata de impedirlo, pero luego es traicionada y encerrada en la prisión Gorlian, un lugar completamente árido, salvaje, peligroso y sobre todas las cosas, enteramente extraño y desconocido para ella. Ahí en Gorlian, Ahriel deberá a aprender a ser otra, a no confiar en nadie y a darse cuenta de qué no tiene más alternativa que comenzar a vivir como una humana.
El libro realmente no es un joya ni mucho menos, creo yo, lo mejor de Laura. Es una historia corta, de fácil narración, donde nos cuenta la vida de Ahriel y todo lo que ella tiene que padecer. El estilo de escritura es bastante bueno y sencillo, lo que ayuda a leer la novela bastante rápido.
La trama no es realmente muy buena, existen pocas, a veces muy cortas escenas de acción. No hay muchos personajes, y la ambientación es regular. La historia no te aburre en ningún momento, y aunque se descubre una que otra cosa, te advierto que no esperes grandes cosas en los capítulos.
Debo admitir que el final si te deja con ganas de saber que pasará, puesto que te termina de desvelar algo que en las últimas páginas se vienen anunciando.
Me comentaron que él segundo libro, Alas Negras, es mucho mejor. Espero que sea cierto, porque igual seguiré probando a Laura Gallego García una vez más.