Junio 2013
Nube de Tinta
208 Pág.
13.95€
Michael nunca se hubiera cambiado de casa. Él habría preferido seguir en el mismo barrio, con los mismos amigos. Pero si Michael no hubiera llegado a Falconer Road, jamás habría descubierto la belleza y el misterio de cuanto nos rodea...
Sabéis de sobra que son muy pocas las novelas juveniles que logran llamarme la atención. Sin embargo desde que nació el sello Nube de Tinta me he sentido irremediablemente atraída por sus publicaciones.
Quizás sea porque se fijan en historias más afines a mis gustos. Historias juveniles pero mucho más complejas a los que estamos acostumbrados. Muchos habéis leído La lección de Agust o Bajo la misma estrella y sabréis a lo que me refiero.El pasado mes salía a la venta Alas para un corazón y desde que leí su argumento supe que tenía que leerlo.
Michael es un niño que ha visto como su vida cambiaba de un momento a otro. Sus padres han decidido mudarse y él ha tenido que dejar atrás su barrio aunque no sus amigos ni su escuela ya que seguirá acudiendo a lo mismo, pero ya no será igual.
A parte de tener que adaptarse a un nuevo barrio, a una nueva casa y a unos nuevos vecinos Michael tiene que lidiar con la poca atención que sus padres le profesan que ya su hermana recién nacida está enferma.
Con todo esto Michael se dedica a investigar su nuevo entorno y pronto llega al garaje destartalado y a punto de derrumbarse. Allí entre unas cajas descubre a un hombre escondido, un ser extraño que permanece encogido, cubierto de telas de araña y que se alimenta de los insectos que llegan hasta allí. Entre asustado y lleno de curiosidad Michael entablará pronto una extraña amistad con este ser.
Lo primero que tengo que destacar es la desbordante imaginación del autor. Con pocos ingredientes crea una historia compleja y sencilla a la vez, aunque pueda resultar imposible. Una historia vista desde la mirada de un niño pero que guarda muchísimo mensaje interior e importante.
Michael tomará a ese ser como un amigo, como una persona a la que cuidar y conseguir que salga de su escondite. Quiere saber quien es y porqué está allí y en su investigación tendrá a una compañera muy peculiar: Mina, una niña que vive al lado de su casa, la que no va al colegio porque su madre ha decidido darle su educación en casa y sobre todo una niña muy espabilada e inteligente.
Al mismo tiempo que va ocurriendo todo esto vemos la preocupación constante tanto de los padres como de Michael por la grave salud de su hermanita.
Como ya he dicho la historia lanza un mensaje muy claro y es el poder del amor sobre las personas. El poder que tiene que una persona quiera ayudarte, que se preocupe por ti y te ame profundamente, todo lo que ello puede suponer.
Alas para un corazón es una novela sencilla, que se lee de una sentada, una historia muy emotiva y especial que no dejará indiferente a nadie.